El salón de actos de la Casa de la Cultura albergaba ayer tarde unas jornadas organizadas por la UPA de Cádiz para tratar el presente y el futuro del cultivo del algodón, un cultivo de "marcado carácter social", que generalmente se realiza en explotaciones de tamaño reducido, y que sitúa a la localidad de Rota como quinta en la provincia de Cádiz en producción de algodón, siendo además un cultivo que realiza hasta el 90% de los agricultores de la comarca de la Costa Noroeste.
A estas jornadas, en las que participaron alrededor de un centenar de agricultores de la zona, acudían tanto el presidente de la UPA de Cádiz, José Manrique de Lara, como el delegado territorial de Agricultura, Federico Fernández. Ambos coincidieron en señalar la importancia de revitalizar el cultivo del algodón y de dar apoyo institucional a los agricultores que apuestan por esta producción.
El presidente de la UPA de Cádiz, José Manrique de Lara, explicó que las jornadas, además de ir enfocadas a dar a conocer a los agricultores nuevas semillas de algodón, también informaron a los asistentes sobre la financiación que pone a disposición de los agricultores La Caixa, pero fundamentalmente fueron informados sobre la nueva normativa que afecta al cultivo del algodón.
Manrique de Lara ha denunciado que en los últimos años se venía sufriendo un retroceso a causa de la saturación de los mercados, además de un recorte de las ayudas. El derecho de siembra se fue rebajando progresivamente, además de eliminarse durante dos años las API. En suma, una serie de condicionantes que han ido devaluando poco a poco el cultivo del algodón. Para cambiar esta situación se ha estado trabajando desde la UPA con la Consejería de Agricultura para recuperar las API, lo cual facilitará que técnicos asesoren a los agricultores y reciban un dinero extra que les ayude a soportar la situación.
Además, el encuentro sirvió para lograr adelantar el pactado de precios de los agricultores con las desmotadoras, con el objetivo de no esperar al final de la campaña agrícola como otros años, "lograr acuerdos de mínimos que permitan llevar al algodón a buen término".
Por su parte el delegado territorial de Agricultura, Federico Fernández, señaló la importancia que tiene para la Junta de Andalucía el sector del algodón, "un sector prioritario y singular en la política agraria europea, que nos ha obligado a defender, de la mano de las asociaciones agrarias, el respaldo financiero".
Para el delegado territorial, eso responde a que "nos encontramos ante un cultivo eminentemente social, donde se generan muchos jornales, y de hecho en 2014 el apoyo fue solo en la provincia de Cádiz de 11.500.000 euros para cerca de mil productores, un respaldo que hay que mantener en el nuevo marco".
Fernández defendió que de nuevo habrá que cerrar filas con asociaciones como UPA para que el sector no pierda ni un euro, y para poder competir en un mercado mundial donde los costes de otros países son muy inferiores. Por eso considera que el futuro "está en trabajar por un distintivo de calidad, que el algodón producido en Europa y concretamente en Andalucía tenga una marca de calidad que responda a los estándares medioambientales y laborales de los trabajadores, de tal manera que se pueda acceder a determinados mercados con precios que hagan viable la explotación algodonera".
