10º Proyecto de tranvía en nuestra población, para enlazarla con Cádiz y Chiclana de la Frontera. Presentado por Aniceto Manuel de Abásolo y Rosas: (1895; un genio en desgracia). Proyecto inicial bajo el sistema de vapor, y modificado posteriormente al novedoso que aplicaba la tracción eléctrica de los acumuladores eléctricos inventados por Isaac Peral y Caballero y cuya fuerza tendría que haber sido generada mediante un molino y la fuerza mareal del caño isleño de San José frente al Río de Arillo. Y que tras su muerte fue modificada por la electricidad producida en centrales eléctricas convencionales.
Breve Biografía de la figura de Aniceto Manuel de Abásolo y Rosas.
Este personaje de apasionante vida, dedicada toda ella a la investigación, pero incomprendida y truncada al parecer por la envidia humana. Nació Aniceto en la localidad santanderina de Castro Urdiales, a las 06:00 horas, del día 23 de marzo del año de 1845. Se bautizó en la parroquia de Santa María de dicha localidad al siguiente día de su nacimiento. El sacerdote que lo bautizó era el titular de dicha parroquia y se llamaba José María de Villasante. Sus padrinos fueron Manuel de Rosas y Silberia Velasco; ambos tíos del neófito. Sus padres, Aniceto Abásolo y Dominica de Rosas, naturales ambos de la Villa de Valmaseda y vecinos de Castro Urdiales.
En el año de 1889 Aniceto Manuel de Abásolo y Rozas tenía en nuestra ciudad su residencia en la calle Santiago Nº 12 y trabajaba en el Ayuntamiento de San Fernando.
Memoria presentada en el registro general de entrada, del Ayuntamiento de San Fernando, de fecha 26-08-1895, del proyecto del tranvía eléctrico de Cádiz a San Fernando y San Fernando a Chiclana, por el reseñado peticionario, que se resume en los siguientes términos:
Consideraciones generales:
La idea de establecer un tranvía para enlazar los importantes centros de población de este proyecto nació en la mente del que suscribe de una conversación tenida en la ciudad de San Fernando con el ilustrado y bondadoso amigo el ingeniero de caminos y diputado a cortes Eduardo de Aguirre Leguinechea, allá por el año de 1885.
La presencia en el proyecto de Isaac Peral y Caballero, que es el sabio a quién me refiero y a quien ofrezco en este sitio las pruebas de un cariño y una admiración que fueran constantes en vida de tan malogrado sabio, gloria de España, y de la Armada, y seguirán siendo constantes después de su temprana muerte; marcaron nuevos derroteros al proyecto, tanto por sus naturales aficiones, como por los recientes adelantos en electricidad, sobre todo en la transmisión de fuerza a distancia de la generatriz y en las pilas secundarias, llamadas vulgarmente acumuladores eléctricos, de los cuales poseía una patente de verdadero mérito industrial. Dicho tranvía, carente de cableado eléctrico aéreo y trollei y movido por la energía de sus acumuladores eléctricos, como movió a su célebre submarino; hubiese sido el primero en el mundo en moverse bajo tan increíble y novedoso sistema.
El tranvía de vapor pensado primeramente por el señor Aguirre y el que suscribe, se convirtió en tranvía eléctrico con unidades sueltas movidas por baterías de acumuladores, aprovechando para su carga la fuerza hidráulica intermitente producida por el desnivel de las mareas del molino mareal de San José (molino de mareas en estado ruinoso; cuyos restos aún se conservandentro de nuestro término municipal cerca del Río de Arillo).
Fallecido el señor Peral para desgracia de la ciencia patria, hube de buscar otra persona que me ayudase en la empresa, encontrándola en un hombre importante que debe a su trabajo y energía personal cuanto es y vale. Al llegar este momento, el proyecto primitivo sufre nueva modificación con el provecho consiguiente a los mayores adelantos científicos, con la ampliación del tranvía hasta Chiclana y, por último, con la instalación del alumbrado eléctrico en esta ciudad, la de San Fernando, Capitanía General, Cuartel de Batallones, Hospital de San Carlos y Arsenal de la Carraca.
El pensamiento que surgió modesto en la muerte del señor Aguirre y el que habla se halla hoy agrandado por la labor del tiempo, los adelantos científicos y la injerencia del llorado electricista.
Y, si bien sufre modificación el proyecto habida cuenta de las múltiples atenciones que debe servir, y de los concejos de la práctica aquilatada por la experiencia técnica, sustituyéndose los acumuladores por el sistema a Trollei, y otros pormenores que se sopesarán a su tiempo, es lo cierto que el proyecto puede estimarse el mismo en su esencia, esto es servir mejor los intereses públicos de una importantísima zona a la cual no basta una carretera muy mal conservada por efecto de circunstancias naturales, contrarias a su buena conservación y un servicio de cuatro trenes diarios entre San Fernando y Cádiz.
Controversias suscitadas en San Fernando y especialmente en Chiclana, tras la presentación en el año de 1899, del nuevo proyecto de tranvía, presentado por el francés Moreau, para enlazar Cádiz con San Fernando y el Arsenal de la Carraca; quedando fuera el enlace con la ciudad de Chiclana.
11º Proyecto de tran-vía eléctrico en nuestra población, presentado en el año de 1899, por Enrique Moreau vecino de Paris, para enlazar nuestra población, con la ciudad de Cádiz y el Arsenal de la Carraca. Por fin el sueño se convirtió en realidad.
Cabildo de fecha 03-02-1900. Punto Nº 2. “Tranvía”. Leyose oficio de la jefatura de obras públicas de esta provincia, remitiendo copias autorizadas de la memoria, tarifa, pliego de condiciones y presupuesto del proyecto del tranvía eléctrico entre Cádiz, San Fernando y ramal a la Carraca, presentado por Enrique Moreau, vecino de París, a los efectos del art. 82 y siguientes del Reglamento de 24 de mayo de 1878, y se acordó que después de comprobado por el ingeniero municipal en lo que afecta a la población de esta ciudad, pase a informe de la comisión de fomento.
El proyecto es tratado por parte de la comisión creada a tal efecto, dentro del Congreso de los Diputados entre los años de 1899 al 1900.
Por parte de Antonio López Abásolo, vecino de Madrid y bisnieto de Aniceto Manuel de Abásolo y Rozas, del cual sobran comentar más datos sobre su persona y obra, se ha encargado de investigar al igual que el autor del presente estudio del proyecto presentado ante el congreso de los diputados de nuestra nación sito en Madrid, donde tras arduas gestiones logró hacerse con una copia literal del mismo, del cual se extraen, los siguientes y curiosos datos, y la evidente conclusión que el proyecto aprobado fue el presentado por Aniceto de Abásolo en el año de 1895 y no el de Moreau del año de 1898.
Palacio del Congreso del Senado a 4 de diciembre de 1889.
Lo firman: Arsenio Martínez Campos, el conde de Bernaz y el marqués de Reinosa.
Constitución de la comisión creada a tal efecto: “Excmos. Sres: La comisión creada para dar dictamen acerca del proyecto de ley del Senado, sobre concesión de un tranvía eléctrico entre Cádiz, San Fernando, Arsenal-Avanzadilla y Chiclana, se ha constituido en el día de hoy, eligiendo presidente a Ramón Auñón y secretario al que suscribe, y tiene la honra de participarlo a V.E.E. para conocimiento del congreso.
Proposición del diputado Vicente Romero Girón y López Pelegrín: “El diputado que suscribe tiene el honor de someter a la deliberación y aprobación del congreso la siguiente, proposición de ley:
Artículo 1º: Se autoriza al gobierno de S.M. para otorgar la concesión, construcción y explotación de un tranvía eléctrico que partiendo de Cádiz y pasando por San Fernando, termine en la Carraca, con arreglo al proyecto presentado en el ministerio de fomento por Enrique Moreau, salvo las modificaciones que estime oportunas la dirección general de obras públicas, y de conformidad con la ley general de ferrocarriles:
Art. 2º: Dicho tranvía eléctrico y sus obras quedan declaradas de utilidad pública para los efectos de la expropiación forzosa y ocupación de los terrenos de dominio público.
Art. 3º: El plazo para la construcción será de dos años, a contar desde la fecha de la concesión y esta se hará solo por 70 años.
Art. 4º: Dicha concesión se entiende sin subvención alguna del estado y con la obligación de conducir la correspondencia si el gobierno lo estimase conveniente.
Firmado en el Palacio del Congreso de los Diputados en Madrid, el día 9 de diciembre de 1899.
Lo firma el diputado a Cortes Vicente Romero Girón y López Pelegrín.
Dios guarde a V. E. E, muchos años. En Madrid, Palacio del Congreso, a 12 de diciembre de 1899.
Lo firma el diputado a cortes por la ciudad de Cádiz Rafael de la Viesca, y es dirigido a los diputados y secretario del congreso de nuestra Nación.
Extracto literal del diario de sesiones de las Cortes en su apéndice 12º, al Nº 83: Congreso de los Diputados.
Proposición de ley del Sr. Romero Girón sobre la concesión de un tranvía eléctrico de Cádiz a la Carraca.
El diputado que suscribe tiene el honor de someter a la deliberación y aprobación del Congreso la siguiente proposición de ley:
Artículo 1º: Se autoriza al gobierno de S.M. para otorgar la concesión, construcción y explotación de un tranvía eléctrico que, partiendo de Cádiz y pasando por San Fernando, termine en la Carraca, con arreglo al proyecto hoy en tramitación presentado en el ministerio de fomento por Enrique Moreau, salvo las modificaciones que estime oportunas la dirección general de obras públicas, y de conformidad con la ley general de ferrocarriles.
Art. 2º: Dicho tranvía eléctrico y sus obras quedan declaradas de utilidad pública para los efectos de la expropiación forzosa y ocupación de los terrenos de dominio público.
Art. 3º: El plazo para la construcción será de dos años, a contar desde la fecha de la concesión, y esta se hará solo por 70 años.
Art. 4º: Dicha concesión se entiende sin subvención del estado y con la obligación de conducir la correspondencia, si el gobierno lo estimase conveniente.
Firmado en Madrid en el Palacio del Congreso de los Diputados a 9 de diciembre de 1899, por el diputado a cortes Vicente Romero Girón y López Pelegrín.
Nota del Ministerio de Fomento: Puede prosperar con las modificaciones siguientes:
1º: En el art. 1º sustituir la frase “la dirección general de Obras Públicas”, por “el Ministerio de Fomento”.
2º: En el art. 4º: debe de suprimirse lo relativo a que la concesión se entiende “sin subvención del estado”.
Documento presentado a la comisión por el diputado a Cortes por la provincia de Cádiz, Rafael de la Viesca. “Al Congreso de los Diputados. Para que se entregue en la comisión en que se halle el expediente del tranvía eléctrico de Cádiz, San Fernando y Chiclana, cuya concesión pretende Aniceto Abásolo, a fin de que no se cause perjuicio con la parte de dicho tranvía que corra desde San Fernando a Chiclana. Firmado en Madrid.
Existe unido al presente expediente un curioso y amplio artículo de prensa titulado Al puente de Suazo, no se le toque, firmado y publicado en la ciudad de San Fernando por José González Téllez y Gil. En el mismo se hace referencia a la posibilidad planteada oficialmente de dinamitar el emblemático y viejo puente de Suazo, para construir en su lugar otro metálico. Este artículo consta de un folio a dos caras.
Minutas reclamando antecedentes al Mministerio de Fomento.
Congreso de los Diputados. Al ministro de Fomento en 13 de diciembre de 1899.
Excmo. Sr. La comisión nombrada para dar dictamen acerca del proyecto de Ley, remitida por el senado de este cuerpo legislador, sobre concesión de un tranvía eléctrico entre Cádiz, San Fernando, Arsenal - Avanzadilla y Chiclana, ha manifestado su deseo de que V. E., se sirva remitir, para proceder a su estudio antes de emitir el referido dictamen, todos cuantos proyectos y antecedentes se relacionen con el expresado tranvía. Dios guarde a usted, muchos años.
Al Ayuntamiento de esta ciudad de San Fernando. Excmo. Sr:
Los vecinos que firman al pie de la presente solicitud, vienen siguiendo con el interés que el caso requiere todas las vicisitudes del proyecto del tranvía eléctrico llamado a enlazar esta ciudad con las de Cádiz y Chiclana y el Arsenal de la Carraca, del cual es autor nuestro convecino Aniceto de Abásolo y Rozas.
En este sentido han aplaudido a V.E., en el fuero interno de su conciencia en cuantas ocasiones ha llegado a su noticia, que ha empleado su influencia cerca de nuestros representantes en Cortes, para conseguir que apoyaran y defendieran hasta convertirlo en ley, el proyecto que nos ocupa.
Así las cosas, y cuando merced a las recomendaciones de V.E., y los esfuerzos del senador José María Lazaga se aprueba hoy el proyecto por el Senado, como se aprobó el año pasado por el Congreso, en virtud de igual solicitud de los señores Ramón Auñón, y Rafael de la Viesca, para el proyecto a la nueva aprobación del Congreso para ser ley, y surge una de las mil dificultades con que se ha venido dilatando la aprobación de proyecto tan beneficioso, dificultad representada por un nuevo proyecto de tranvía eléctrico entre Cádiz, San Fernando y el Arsenal de la Carraca, presentado por el Sr. Moreau vecino de Paris.
Este proyecto entorpece al del Sr. Abásolo sin beneficio para estos pueblos, y será motivo de daños para todos como vamos a probar.
Efectivamente el proyecto Abásolo recorre dos veces mayor longitud de la ciudad de Cádiz, doble población de San Fernando y comprende el ramal de San Fernando a Chiclana, y se ha presentado cuatro años y medio antes que el del Sr. Moreau. El proyecto de este, con un tercio de recorrido de Cádiz y una mitad del de San Fernando, no va a Chiclana y se presenta cuatro años y medio después.
Evidentemente, le parecerá para vuestra excelencia, la razón de nuestra defensa del proyecto de nuestro convecino; pero aún hay más.
Si el Sr. Moreau venía con sano propósito de beneficiar a estos pueblos y deseo de realizar la obra, pudo hacer oposición legal al proyecto Abásolo, presentando en el plazo de los treinta días que marca la ley, su proyecto mejorando el de Abásolo. Pudo esperar al acto de subasta y mejorar en tarifas y años de concesión el proyecto de nuestro convecino. Nada de esto hizo, porque el intento era otro.
El proyecto Moreau es inferior al proyecto Abásolo, pero es suficiente para entorpecer a este último y dilatar una mejora importantísima para estos pueblos, con lesión de la equidad y la justicia y atropello de los afanes, iniciativas e intereses de un convecino nuestro y no vecino de Paris.
El asunto, hoy por hoy, debe ventilarse en el Congreso y los que suscriben tienen el honor de suplicar a V. E., se dirija a los representantes en Cortes de esta circunscripción, rogándoles la defensa del proyecto Abásolo y su aprobación, rechazando el del Sr. Moreau por las razones expuestas.
Suplican a V. E., también, que cuando el expediente de este último viniera a informe de este ayuntamiento, se sirva informar en contrario en atención a las razones expuestas y otras muchas que no se ocultarán a la mayor ilustración y competencia de V. E. Ilustrísima.
Es justicia que piden de V. E., cuya vida guarde Dios muchos años. San Fernando a 14 de diciembre de 1899. Está complementado por un amplio pliego de firmas, de un total de 800 vecinos Isleños.
De igual modo el Ayuntamiento de la ciudad de Chiclana realizó la misma petición popular y oficial:
En cumplimiento del acuerdo tomado por este ayuntamiento en la sesión celebrada anoche, tengo el honor de remitir a V. E., la adjunta certificación del punto 4º, del acta de dicha sesión con objeto de que se digne dar cuenta a la comisión informadora del tranvía eléctrico de Cádiz, San Fernando y Chiclana, de la que forma parte como secretario.
También para el mismo fin le acompaño los adjuntos pliegos de firmas suscritos por estos vecinos en las pocas horas que han mediado desde el acuerdo hasta la de redactar la presente, cuyo número hubiera sido del total vecindario si hubiera tenido suficiente tiempo para suscribirlos.
La demostración de estos vecinos adhiriéndose al acuerdo de este ayuntamiento, explica un estado de alarma ante el peligro de ver defraudadas sus esperanzas, de que era llegado el momento de ver realizado sus anhelados deseos y estos no van a cumplirse por haberse presentado un nuevo proyecto con el deliberado propósito de entorpecer la aprobación del que tantos beneficios ha de reportar a esta población. Dios guarde a vuestra merced muchos años, firmado en la ciudad de Chiclana el día 16 de diciembre de 1899, y remitido al diputado a Cortes por la provincia de Cádiz, Rafael de la Viesca, y secretario de la comisión del proyecto del tranvía eléctrico de Cádiz, San Fernando y Chiclana.
Juan Fernando Caro y Mateos, licenciado en Derecho y secretario del Ayuntamiento de Chiclana.
Certifico: Que, al punto cuarto del acta de la sesión celebrada por dicha corporación municipal, el día 15 del actual, se tomó el acuerdo que copiado a la letra es como sigue:
El ayuntamiento teniendo noticias de que se ha presentado al Congreso, un nuevo proyecto de tranvía eléctrico por el Sr. Moreau, el cual no solo ha de entorpecer la pronta aprobación del presentado por el Sr. Abásolo, sino que además su recorrido no llega a esta población, interpretando los deseos de este vecindario que veía próximo el momento de tener una fácil vía de comunicación tan necesaria para la exportación de sus productos y considerando altamente beneficioso el proyecto del Sr. Abásolo, que seguramente al extender su recorrido a esta ciudad, comprendió la importancia de su riqueza y los verdaderos elementos con que cuenta para el sostenimiento de tan conveniente mejora, acordó secundar las gestiones que con el mismo objeto en este momento hace el inmediato pueblo de San Fernando, interese a los señores diputados de esta circunscripción, para que interponga su valioso concurso para la aprobación por el Congreso de esta último y desestimar el del Sr. Moreau que trata de privar a esta ciudad de una mejora de tanta importancia y que tan señalados beneficios ha de reportar a los intereses de la misma, para cuyo fin se expedirá certificación de este punto, para que sea remitida ya que por la premura del tiempo no es posible acompañar la conveniente exposición suscrita por este vecindario, con atenta carta del Sr. Presidente a la comisión del congreso, encargada de emitir informe sobre el expresado proyecto.
El copiado acuerdo se halla conforme con su original a que me refiero. Para que conste y remitir a la comisión del congreso, de mandato del alcalde que visa, ponga la presente en Chiclana de la Frontera a 16 de diciembre de 1899. Firmado por el alcalde y el secretario general del mismo ayuntamiento.
A continuación, se adjuntan una serie de listados con un total de firmas de los vecinos de dicha ciudad de Chiclana de la Frontera. El primero se recogió en el Casino Chiclanero, y en este se recogieron un total de 386 firmas. El segundo lo fue en el llamado Circulo Liberal Conservador de Chiclana de la Frontera”, donde se recogieron un total de 171 firmas, las cuales, sumadas entre sí dieron un total de 557. Pero téngase en consideración la premura del tiempo que para recabar estas tuvieron y de seguro que, de haber tenido más tiempo, hubiese sido prácticamente la totalidad de sus habitantes quienes, de seguro se hubiesen sumado en oleadas a dicha petición tan justa. Muchos de estos apellidos nos recuerdan a otros tantos aún existentes en dicha localidad gaditana, y de tanta raigambre en la misma.
Cabildo de fecha 16-05-1900. Punto Nº 5. “Tranvía”. Leyose oficio del Sr. Gobernador de esta provincia disponiendo se abra la información oficial que se ordena por los art. 87 al 89 del reglamento de 24 de mayo de 1878 respecto del tranvía que pretende construir Enrique Moreau entre Cádiz a San Fernando y el Arsenal de la Carraca. Y cumplido este trámite se remita con el informe de la Corporación municipal en que conste el juicio que merezca dicho proyecto, en relación con los intereses locales y acuerdan prestarle cumplimiento, informando previamente la comisión de fomento.
Cabildo de fecha 08.06.1900. Punto Nº 6. “Tranvía”. Leyose informe de la comisión de fomento sobre el proyecto de tranvía eléctrico del Sr. Moreau y es de parecer en vista del dictamen facultativo favorable a dicho proyecto, y de no haberse presentado reclamación alguna por ningún vecino, durante los días expuestos al público. Que se le conceda el uso de la vía pública y que por ahora no se establezca el canon que la Ley autoriza. Pero que sí considera requisito indispensable que, para la seguridad del vecindario, coloque al extremo superior de cada cable una lámpara de arco voltaico, de cuatro amperes cuando menos. Que permanezcan encendidas hasta que cese el tranvía de funcionar, cada noche o hasta la hora en que se apague el alumbrado ordinario, si fuera después. Se acordó quedase sobre la mesa durante ocho días, siendo posteriormente aprobado en sesión celebrada el dia 13 del citado mes.
Cabildo de fecha 13.06.1900. Punto Nº 2. “Tranvía”. El presidente puso a discusión el dictamen de la comisión de fomento sobre el proyecto del tranvía eléctrico, cuyo dictamen quedó sobre la mesa en la anterior sesión, siendo aprobado con la adición propuesta del Sr. Fernández Terán, de acuerdo con la comisión, de sin perjuicio de los distintos servicios, que por concesión del ayuntamiento ocupan el subsuelo.
Se extrae de la real orden de concesión del tranvía interurbano de Cádiz a San Fernando y Carraca, de fecha 13.11.1900, lo siguiente:
“Su Majestad el Rey (Q.D.G) y en su nombre la reina regente del reino, de conformidad por lo expuesto por la dirección general de Obras Públicas, ha tenido a bien aprobar el proyecto presentado por Enrique Moreau, para el establecimiento de un tranvía entre Cádiz, San Fernando y la Carraca, por algunas calles de Cádiz y de San Fernando, sobre la carretera de primer orden de Madrid a Cádiz, sobre parte de la carretera provincial contigua a San Fernando, y sobre el camino que conduce desde aquella población al Arsenal de la Carraca, cruzando además la línea férrea entre Cádiz y San Fernando, con las 20 prescripciones que omito para abreviar el tema.
El día 30.07.1901, se anunció la subasta pública para la adjudicación de la concesión de un tranvía con motor eléctrico, de Cádiz a San Fernando y ramal a la Carraca, ante el director general de obras públicas. La fianza se fijó en la suma de 18.118 pesetas en metálico, o en efectos de la deuda pública.
Se aprobó el proyecto definitivo presentado por Guillermo Moreau, alto cargo de la casa Thomson. Al fallecer su hermano Enrique Moreau, se tramitó la concesión del tranvía, a nombre de su viuda Valentina Godillot.
Después se otorgó a la concesionaria la reducción del ancho de vía, de 1,44 metros a 1,00 metros, como consecuencia de la mayor facilidad que suponía, la instalación de a vía con radio de curva muy cerrados, exigidos por la escasa anchura de la trama urbana gaditana.
El proyecto que daría origen definitivo al trazado de la línea del tranvía, se realizó el día 25-08-1899, y estaba compuesto por doce documentos, como así lo acreditó un escrito emitido por parte de la secretaría del Ayuntamiento de Cádiz, dirigido a los señores arquitectos e ingenieros municipales. Este debería de reunir los requisitos dispuestos y establecidos en el art. 104 del reglamento general para la ejecución de la ley de ferrocarriles de 23-11-1877.
“Consiste en un proyecto de tranvía eléctrico entre Cádiz y San Fernando, con un ramal prolongado hacia el Arsenal de la Carraca. El origen de su trazado, está situado en la Plaza de Santa Isabel (San Juan de Dios) frente a la puerta del mar, desde cuyo punto por ser este el trayecto más corto y casi único, que sale a la carretera general de Madrid - Cádiz (N.IV) pasando bajo las puertas de tierra.
Aprobado el mencionado proyecto y una vez le fue otorgada a su peticionario Enrique Moreau, la concesión firme de dicho tranvía eléctrico por real orden de fecha 09.08.1901, y una vez comenzados en la actualidad y de un modo activo, los trabajos para su construcción. De tal suerte de que, en muy breve plazo de tiempo, es de esperar se abra al servicio público aquella línea. En aquel año de 1901, fallecieron Moreau y Abásolo. Encargándose la viuda del primero de iniciar su obra de construcción.
Año de 1904. Su Majestad el Rey (Q.D.G), ha tenido a bien aprobar la transferencia que de la concesión del tranvía de que se trata, ha hecho Valentina Godillot (viuda de Enrique Moreau), a favor de la constituida Sociedad Anónima Tranvía de Cádiz a San Fernando y Carraca, quedando esta obligada para con el estado, en los siguientes términos y con las mismas garantías que lo estaba la cedente al cumplimiento de las condiciones estipuladas al otorgarse la concesión.
De orden del ministro lo digo a usted para su conocimiento, el de la Diputación Provincial de Cádiz, ayuntamientos interesados, autoridades de marina y jefatura provincial de Obras Públicas de la provincia de Cádiz.
Lo que de orden del Sr. Gobernador y en cumplimiento de lo que dispone la transcrita concesión, tengo el gusto de participar a usted, para su conocimiento y demás efectos. Dios guarde a usted, muchos años, en Cádiz a 23 de febrero de 1905, firmado por el ingeniero provincial de Obras Públicas.
Oficio con Nº de registro de entrada 449-14 de fecha 27 de febrero de 1905, ante el Gobierno Civil de la provincia de Cádiz en su jefatura provincial de Obras Públicas. La dirección general de Obras Públicas con fecha 11 de enero último dice a este gobierno, lo que sigue:
“Vista la instancia y demás documentos presentados en solicitud de que se apruebe la transferencia que de la concesión del tranvía de Cádiz a San Fernando y la Carraca; visto el artículo 21 de la ley general de ferro-carriles de 23 de noviembre de 1877, que autoriza esta clase de transferencias. Vista la copia de escritura de cesión presentada. Resultando que la sociedad citada ha aceptado la cesión y que está probada, la formalidad de ambas partes contratantes.
Igualmente se leyó dicha resolución anterior, en la sesión de cabildos del día 3 de marzo de 1905, en su Punto Nº 2.
En este punto la recién creada Sociedad Anónima del Tranvía de Cádiz a San Fernando y la Carraca, que llega hasta nuestros días conseguirá poner en funcionamiento aquel sueño iniciado en el año de 1863, y este no es otro que el de la inauguración del servicio, el célebre y memorable día 14 de marzo del año de 1906.
Preparativos previos al día de su inauguración oficial. Según datos publicados en la prensa de la época, como lo fue en el Diario de Cádiz. Si de gran interés despertaba en Cádiz capital, todo cuanto se relacionaba con el tranvía, no lo era menos en la vecina ciudad de San Fernando con la que compartía su recorrido, y donde en los días previos a su inauguración oficial, sus calles fueron escenarios de grandes concentraciones humanas de grupos de vecinos de ella, para ver pasar por estas a los nuevos y modernos tranvías que causaban tanta expectación. Y verlos realizar sus pruebas con total éxito, y a sus conductores practicando y siguiendo las órdenes del experto empleado de la compañía del tranvía Míster Gastón.
Varios fueron los recorridos practicados durante el tránsito de aquellos tranvías, por ambas vecinas y hermanas ciudades; sin haber ocurrido durante aquellos, ningún tipo de percance a resaltar.
Las salidas y llegadas de aquellos tranvías eran recibidas con aplausos por el numeroso público espontáneo reunido en las inmediaciones de su recorrido. También estos se reproducían entre los viajeros de ambos medios de transportes (ferrocarril y tranvía), cuando ambos se cruzaban en diversos tramos coincidentes de sus recorridos, y lo hacían blandiendo con sus brazos sus pañuelos en muestras de saludos.
En la mañana del día 8 de marzo llegaron dos tranvías, los cuales finalizaron sus respectivos recorridos sin resaltar ningún incidente en ambos casos. Uno de ellos iba ocupado por empleados de la empresa del tranvía en el mayor de los casos, y regresó a San Fernando a las 11:00 horas del mismo día. El segundo tranvía partió de la cochera de San Fernando poco después de la llegada del primero, en su interior viajaron: el propio director gerente de la empresa Manuel Gómez Rodríguez, a la sazón también por entonces alcalde de la ciudad de San Fernando, en compañía de sus hijos. También lo hizo el administrador de la compañía del tranvía, el capitán del cuerpo de Carabineros, el médico de la empresa, el maestro albañil de la central eléctrica de la empresa, y de un operario electricista de la misma. El tranvía era conducido por Manuel Cubillo.
El día 10 de marzo fueron desalojadas las cocheras que la empresa poseía por entonces en San Fernando hasta su desaparición en plena calle Real y muy cerca de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, con el objeto de comenzar los trabajos preparatorios para el arreglo y adorno de su nave, en cuyo interior habría de preparase y servirse el buffet a los 250 invitados al acto. Dichos trabajos prosiguieron hasta el siguiente día. La mesa allí instalada para los invitados, fue atendida por empleados de la Cervecería Inglesa de Cádiz, por cuyo motivo se desplazó al lugar su propietario; el Sr. Leal.
Los tranvías destinados para trasladar desde Cádiz a los invitados al acto a celebrar en San Fernando, estarían adornados de flores. En su citada fábrica establecida en San Fernando, se ultimaba la colocación de las balaustradas de sus escaleras, las cuales daban acceso al interior de su central eléctrica. Entre ambas escaleras se levantó un altar portátil, en el cual descansaría una imagen de Nuestra Señora de la Concepción, para el acto de bendición de los talleres, cocheras, fábrica y demás edificios de la empresa.
El dia 12 de marzo, los alcaldes de ambas ciudades emitieron sendos bandos, en los cuales se prohibió la circulación de toda clase de vehículos por las zonas donde habría de transitar el tranvía, y que lo hicieran por otras zonas alternativas al mismo. También en estos se llamó la atención a la prudencia de nuestros ciudadanos, a no transitar por la zona del perímetro ocupado por la vía del tranvía, con el objeto de evitar todo posible daño o desgracia.
14 de marzo de 1906, inauguración oficial y puesta en servicio de la línea de tranvía, que enlazó entre sí las ciudades de Cádiz con San Fernando y ramal a la Carraca, por parte de la empresa concesionaria denominada Tranvías de Cádiz a San Fernando y Carraca
La inauguración oficial y comienzo del servicio, se inició en la mañana del 14-03-1906, cuando tras comenzar su marcha desde Cádiz hacia nuestra ciudad, su primer convoy desde la Alameda Ruíz de Apodaca, y en cuyo interior viajaban varios miembros de su Corporación Municipal junto a su entonces alcalde el Doctor Cayetano del Toro, para hacer su entrada entre vítores y aplausos del gentío isleño que, en los márgenes de las aceras de nuestra calle Real, en las cuales gran número de sus vecinos se concentraron y aguardaron su llegada a nuestra población, hasta su finalización a la altura de la Plaza de la Iglesia, donde eran esperadas dichas autoridades, por parte de la Corporación municipal de San Fernando con su alcalde a la cabeza Manuel Gómez Rodríguez. Todas estas autoridades, tras los preceptivos saludos y rigores de cortesías, fueron recibidos en el Círculo de Artes y Oficios, por parte de su presidente Luís Caramé, quién agasajó a todos los presentes mediante una copa de vino español.
Dichos tranvías recorrieron las calles, paseos y plazas de nuestras dos ciudades, desde el día 14-03-1906 fecha de su inauguración oficial, hasta el día 16-02-1952, fecha en la que cesó la línea regular interurbana que las enlazaban entre sí. Si bien en la de San Fernando de forma urbana prosiguió hasta el año de 1957 y en la de Cádiz igualmente perduró hasta el año de 1963.
El día 14-05-1957, dejó de funcionar en el interior de nuestra ciudad el célebre tranvía, que había unido mediante dos líneas urbanas la Plaza de la Iglesia Mayor, con el Arsenal de la Carraca en la zona denominada de La Avanzadilla, y la segunda enlazando la citada plaza con la Ardila conservando ambas así su acceso a las cocheras que dicha empresa posee en nuestra ciudad, donde también se levantó su fábrica en cuya lapida se leía (Eléctrica de San Fernando, año de 1906). Aquel tranvía fue suplido el día 19-09-1952 en la línea interurbana con Cádiz, por modernos autobuses, y el día 15-02-1957 en sus líneas urbanas por similares a los que el vulgo bautizó con el apodo de El Chulo, vehículos de la marca Chausson de origen inglés. Otra fecha en el devenir histórico de aquellos desaparecidos medios de transportes, digna de mención es el del día 01-03-1961, fecha en la que inició su andadura por nuestras calles isleñas, y su línea interurbana con Cádiz del célebre trolebús. Dichos vehículos fueron adquiridos en Inglaterra de segunda mano de la marca Daimler, y transformados por la prestigiosa empresa constructora de aquellos desaparecidos tranvías gaditanos, como fue Carde y Escoriaza en sus talleres del Arrabal en la ciudad de Zaragoza, y que se prolongó hasta el día de su retirada que lo fue el 17-05-1978.
La actual y moderna Compañía de Tranvías de Cádiz a San Fernando y la Carraca es la heredera de aquella que hace cerca de 17 años celebró una maravillosa efeméride, digna de mencionar y de celebrar; cual es el “primer centenario” de la puesta en servicio, de un por entonces moderno y novedoso medio de transporte, “El Tranvía”, que revolucionó y trasformó el futuro de nuestras dos ciudades, que desde entonces se hermanaron todavía más de lo que siempre estuvieron. Cádiz y San Fernando que recordaron y celebraron al unísono dicha festividad que nos llegó hace ahora casi 17 años, y que se celebró el día 14 de marzo de 2006.
12º “Proyecto”de la Consejería de Transportes de la JJ. AA, para construir un moderno tranvía eléctrico, y enlazar entre sí las ciudades de Cádiz, San Fernando y Chiclana. Sus primeros datos constan oficialmente en el año 2006, aunque su construcción comenzó el día 1 de septiembre de 2008 en plena Calle Real frente a la Plaza del Rey. Tras proseguir sus obras, circuló por primera vez en nuestra población, en la madrugada del sábado día 21 de noviembre de 2014; y cuyo proyecto tras casi 16 años de su inicio, y tras casi 14 años de interminables obras, concluyó en la mañana del pasado día 22 de octubre de 2022 en que se inauguró oficialmente y entró en servicio, tras ocho años inagotables de viajes de pruebas experimentales interminables. ¿Qué nos deparará al parecer el actual y moderno tranvía, que tanta ilusión y controversia ha suscitado entre la sociedad isleña y de su comarca? Aunque ya esté, jamás será el mismo que aquel viejo, destartalado y entrañable tranvía en sus inicios pintado de color amarillo chillón; que muchos/as conocieron. Y que formará parte de nuestra historia local, y de un pasado plagado de recuerdos que a todos/as se nos fue, y que guardaremos en nuestras memorias y corazones para siempre.
El Ferrocarril hermano mayor del tranvía; breve reseña en nuestra historia local. El proyecto primitivo de la actual y moderna línea férrea en nuestra ciudad, queda comprendido y ejecutado entre los años de 1857 a 1861. La finalización de sus obras, e inauguración oficial de la línea construida y que enlaza las ciudades del Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando y Cádiz, lo fue en la mañana del día 13-03-1861.
Ligeros apuntes y curiosidades de interés, sobre diversos proyectos ferroviarios vistos y tratados en diversas sesiones por parte de nuestra Corporación municipal, que pudieron haber afectado a nuestra población isleña, de haberse hecho realidad:
- En sesión de cabido de fecha 26 de abril de 1878, se vio y trató por nuestra isleña Corporación municipal, el expuesto realizado por el concesionario de la obra del ferro-carril que habría de enlazar entre sí la ciudad de Cádiz y Campamento, en el Campo de Gibraltar a su paso por nuestra ciudad.
- Igualmente, en cabildo de fecha 10 de septiembre de 1881, se vio y trató la petición realizada por Agustín de Manex en calidad de vicecónsul de Bélgica en Algeciras, y como representante de una empresa ferroviaria de aquella Nación, en la que solicitaba ayuda económica y apoyo político ante las altas esferas de la clase gobernante de nuestra nación, para construir un ferrocarril entre Algeciras y Cádiz; pasando por supuesto por nuestra ciudad.
- Pero uno de los más curiosos al menos para mí, fue el proyecto presentado en aquella sesión de cabildo en nuestro ayuntamiento el día 5 de octubre de 1888. En ella se trató del expuesto presentado por Bernardo Mac-Costello y Fuentes, vecino de Madrid y residente en Cádiz. El cual propuso a nuestra Corporación municipal, como representante legal de la sociedad inglesa, que habría de construir y explotar las vías férreas económicas, del proyecto recientemente presentado ante las cortes generales de nuestra Nación Española, y que fueron por estas aprobadas y refrendadas de parte de S.M. el Rey. Dicho proyecto había sido aprobado previamente en el año de 1879 y autorizado mediante una real orden. Tendría que haber enlazado a través de la costa atlántica, las ciudades de Cádiz y la de Algeciras y proseguir a través de un gran entramado de redes viarias, que comunicaban entre sí numerosas poblaciones tales como por citar algunas de estas: Gibraltar-Ronda y Bobadilla, dentro de la línea general de Granada-Córdoba y Málaga a través de Arcos y de Jerez de la Frontera, en la línea de Sevilla-Puerto de Santa María y de Sanlúcar de Barrameda en los Ríos Guadalete y Guadalquivir. Entre numerosas localidades a las que tendría que haber llegado dicho proyecto se cita a Medina Sidonia a través de Chiclana. Pero lo más curioso de este proyecto, era su recorrido dentro de nuestra geografía local isleña; me explico: tras rebasar el término municipal de la vecina ciudad de Chiclana de la Frontera y llegar al nuestro, lo haría a través de la totalidad del eje de la propia calle Real; imagínense la sociedad isleña de la época ya se adelantó a la actual en la problemática suscitada hace unos años, por el recorrido del actual tren-tranvía, en algo más de 134 largos años. Pero lo más inaudito de aquel curioso proyecto que pretendió crear una nueva estación a la altura del Rio de Arillo para conectar con la línea ya construida hacia Cádiz. Y por entonces nuestra ciudad, hubiese contado con dos estaciones distintas y entre sí distantes, que hubiesen transformado totalmente su actual fisonomía urbanística en todos los órdenes. No fue el mencionado trazado lo que me asombró al conocerlo, si no el precisar dinamitar y derribar el propio puente de Suazo y construir en su lugar otro en estructura metálica, para hacerlo más funcional oiga. Poco después se trató la posibilidad de desviar parte del citado recorrido de la calle Real hacia la calle de San Marcos para subir su tendido férreo, a través del Callejón Nuevo, hacia el caño del Rio de Arillo; pero sin olvidar la mala intención hacia nuestro emblemático y milenario puente de Suazo.
Dedicatoria especial del presente trabajo:
El presente artículo está dedicado a mi querido amigo y maestro Antonio Sanz Reyes, amante enamorado del ferrocarril y de su hermano menor el tranvía, y de los caminos de hierro por donde ambos transitaran por siempre en su recuerdo. Gracias Nono por todo cuanto de ti aprendimos; que fue mucho y bueno. Hoy junto a ti partimos como viajeros, en ese imaginario tranvía que ya no será el de antes. Y en el cual recorreremos las calles de nuestra ciudad y de las vecinas y hermanas ciudades de Cádiz y de Chiclana. Haz sonar con tu mano la vieja campana, e iniciemos la marcha bajo tus expertas manos que lo conduce, para comenzar el imaginario camino de nuestras vidas. Un fuerte abrazo amigo mío, y de nuevo mil gracias por haber tenido la suerte de conocerte y de tratarte; y de poseer tu amistad.