Es de suponer que existen protocolos para este tipo de situaciones aunque también hay que tener en cuenta que el Tranvía Metropolitano de la Bahía no es un tranvía al uso, sino un tren-tranvía, único en su especie y como tal precisará de retoques en las disposiciones que existan sobre lo que hay que hacer en caso de emergencias, desde un accidente de tráfico hasta un incendio.
Y en el caso de los incendios ya están sobre la mesa los temores de los sindicatos del sector ante lo que se avecina, toda vez que el tranvía por la calle Real trastoca y mucho el procedimiento de actuación.
Por ahora lo único que se ha regulado es la presencia masiva de camiones en la plaza del Rey o en las bocas de riego que existen en la calle real debido a que el firme no está preparado para soportar tanto peso.
Pero eso es pecata minuta, lo mismo que el hecho de que las interminables obras a todo lo largo de la vía tengan a los miebros del Consorcio contra incendios de San Fernando pendientes de Red Ciudad para saber qué calle está cortada en el momento en que se tenga que atender una emergencia que precise atravesar la calle Real o en la misma calle Real.
Los problemas vendrán una vez que esté en circulación, que no se antoja pronto al menos en todo su recorrido, ya que para empezar, los andenes que existen en las paradas pueden suponer una barrera difícilmente franqueable si el fuego se origina en uno de los edificios sopalados por esas estructuras.
Poca maniobrabilidad
Esto es, que los camiones grandes apenas podrán maniobrar para colocarse lo más cerca posible del foco del incendio, y todo ello sin contar, porque los fuegos son cosas del diablo, con que no haya ningún obstáculo sobre la vía.
Hay que tener en cuenta que al tratarse de un sistema de catenarias y que cuando se produce un fuego lo primero que se corta es el fluido eléctrico, lo normal es que el tren-tranvía se quede parado, lo que dificultará las evoluciones de los bomberos, advierten, aunque como simple hipótesis, los sindicatos. Si ya, rizando el rizo, coincide todo en el mismo lugar, la pericia de los especialistas se tendrá que poner a prueba.
No obstante, no existe intranquilidad al respecto, lo que no quita que haya preocupación por el futuro y por las medidas de seguridad que se establezcan y que deberán estar contempladas en un protocolo específico para las particulares condiciones del tranvía de Chiclana a Cádiz, pasando por el centro de San Fernando.
Y la calle no es municipal
Por lo pronto y sin que se conozcan los motivos, por la calle Real hacia arriba es imposible subir debido a la muralla infranqueable que han puesto a la altura del edificio en ruinas de la antigua sede de la Cruz Roja, pero eso también es soslayable.
En todas estas particularidades que hay que atender también se tiene que tener en cuenta que se va a tratar de una calle que no pertenece al Ayuntamiento de San Fernando sino a la Junta de Andalucía, por lo que mientras más lejos está el remediador, más lejos el remedio.