Ha hecho muy bien el alcalde de San Fernando, José Loaiza, uniendo los proyectos del Plan Especial para la antigua Escuela de Tiro Naval Janer con el de la subestación eléctrica en uno de sus laterales. Entre otras cosas porque es evidente que ambos están técnicamente ligados sin necesidad de hacerlo por pura estrategia, pero principalmente porque puede suponer teóricamente una garantía de que algunas de las medidas que se pueden aplicar sobre esos terrenos y que podrían dar al traste con su desarrollo comercial e industrial, no se aplicarán.
La subestación eléctrica es necesaria para el propio Janer, aunque también lo es para el polígono Fadricas II y en general para San Fernando, cuyas infraestructuras en ese campo se han quedado pequeñas ante el crecimiento de toda la zona sur.
Pero la subestación eléctrica es necesaria también para que el tranvía pueda circular, por lo que la Junta de Andalucía es una de las interesadas en que ese proyecto salga adelante con todas las bendiciones y al estar unido al Plan Especial, los dos juntos con las ventajas que puede reportar a los proyectos de las dos Administraciones.
El único problema que se puede presentar, y de hecho se está presentando, son los tiempos de una y de otra Administración, las prisas de la Zona Franca y el Ayuntamiento que posiblemente no estén sincronizadas con las de la Junta de Andalucía. Esa falta de sincronización puede dar lugar -cuando no tendría por qué- a esas situaciones de ralentización de proyectos que finalmente se terminan aprobando, pero cuando ya han pasado todos los trenes por la ciudad.
El propio alcalde decía el viernes que el tranvía tendría que estar circulando ya por la calle Real en pruebas y el alcalde de Chiclana denunciaba que el tramo urbano de la ciudad vecina estaba parado. ¿Quién garantiza que el Plan Especial del Janer se va a tramitar con las prisas de la Zona Franca y el Ayuntamiento y no con la cachaza de la Junta?
