El tiempo en: Huelva

San Fernando

Una joven isleña desnuda por dentro a las integrantes del grupo Femen

María Murnau ha grabado un corto titulado \'Dios es una mujer\' en el que descubre la filosofía de vida de esta asociación feminista que ha sido portada de muchos medios por su singular forma de manifestarse enseñando los pechos.

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • María Murnau. -

Es isleña, se llama María Murnau, está acabando la carrera de Comunicación Audiovisual en Sevilla y se define como una fiel servidora de los derechos de la mujer y feminista, aunque no pertenece a ningún grupo ni asociación.

Precisamente como proyecto de fin de carrera, clave para el título, ha elaborado un documental sobre esta temática en Sevilla, Madrid y Barcelona que verá la luz en un mes. Una de las patas de dicho trabajo estaba enfocada hacia la labor reivindicativa que se realiza desde el Grupo Internacional Femen, que ha saltado a la palestra en los últimos meses por las singulares protestas de sus integrantes mostrando los pechos, como sucedió con la Ley del Aborto en el Congreso de los Diputados en Madrid. 

Pues bien, María ha recopilado tanta información sobre ellas que le ha servido para realizar un corto-documental sobre Femen de alrededor de ocho minutos titulado Dios es una mujer. En él se puede ver a la portavoz del grupo en España, Lara Alcázar, desgranar toda la ideología del grupo o imágenes sobre la fiesta de su primera aniversario. La cinta, grabada a caballo entre Madrid y París, la está promocionando en prensa, festivales y sobre ella han publicado recientemente un artículo en la Fundación Audiovisual Andaluza.

No fue fácil


María Murnau reconoce que los inicios para hacer el corto no fueron precisamente fáciles. “Al principio mantenían ciertas distancias conmigo, porque tampoco sabían demasiado sobre qué iba la historia. Al final les ha gustado bastante el resultado y nos hemos hecho bastante colegas. Cuando me desplazo a Madrid solemos vernos”.

Sobre la aceptación que ha tenido entre sus allegados, amigos, compañeros y demás, afirma que “cuando le enseño a la gente el corto-documental me dicen que está bien, pero también me comentan que no se identifican demasiado con Femen. Yo no lo he hecho en plan propaganda, sino como un documento porque soy realizadora. Es exactamente igual que si hubiese realizado uno sobre el movimiento neonazi”.

Murnau también da su punto de vista sobre la manera de hacerse notar que tienen las integrantes de este grupo internacional feminista enseñando sus pechos. “Sé que los medios masivos de comunicación lo utilizan para desacreditarlas, al igual que se hace desde el Gobierno, pero yo creo que es una forma como otra cualquiera de rebeldía con la que necesitan llamar la atención. Es su sello, su propia arma. Es como dijeran que esto es mío y quiero que deje ser un objeto sexual, aunque tenga esa connotación de siempre”.

Además, la isleña está convencida de que Femen ha llegado para quedarse y que no es flor de un día. “Las chavalas que siguen desde el principio tienen las ideas muy claras y se entregan totalmente a su movimiento. Están ahí por convicción y se entienda su ideología, se esté o no de acuerdo, yo creo que es necesario que luchen de la manera que lo hacen. Aunque sean siempre diez o doce saben captar la atención de los medios y parece incluso que son muchas más”.

Ha costeado de su propio bolsillo la realización tanto del documental sobre los derechos de las mujeres como el corto de Femen, puesto que le encanta trabajar sola, si bien en el documental ha estado respaldada por una compañera durante su montaje.

Se declara una amante del cine, sobre todo de la comedia romántica de los años 50 y el independiente, y tiene muy claro que tendrá muy pocas opciones de trabajar de lo que le gusta en su tierra. Por eso, su intención es viajar el próximo año por todo el mundo y seguir mostrando con su cámara la situación de la mujer.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN