Juan Luis Gil García, ha sido condecorado por el Ministerio de Defensa con la Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco por sus méritos y trayectoria profesional. Esta condecoración le fue impuesta por el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada en el Salón de Honor del Cuartel General de la Armada.
Es el reconocimiento a una trayectoria que comenzaba el 13 de septiembre de 1976 cuando entró en la Escuela de Aprendices de la entonces Empresa Nacional Bazán. Tras el periodo de formación fue nombrado Delineante de 2ª y pasó a la Sala de Delineación de Casco. Ya con el título de Ingeniero Técnico Naval, en la especialidad de Armamento y con la calificación de sobresaliente, pasó a la Oficina del Taller de Maquinaria en periodo de pruebas de Ingeniero Técnico.
Posteriormente fue nombrado jefe de Obra del Departamento de Reparaciones, tras 16 meses en prácticas, período durante el cual fue responsable del mantenimiento tanto de los buques de la Armada con base en esta zona marítima como en otras. Entre ellos los patrulleros de la clase Barceló, Barceló, Laya, Javier Quiroga, Ordoñez, Acevedo y Cándido Pérez y los de la clase Lazaga. El que lleva el nombre de la serie y los denominados Alsedo, Cadarso, Villaamil, Bonifaz y Recalde.
Patrulleros clase Anaga o Serviola así como transportes como el Galicia, Aragó y Castilla y el Contramaestre Casado; el portahelicópteros/Harriers Dédalo y los destructores Marqués de la Ensenada, Alcalá Galiano, Churruca y Gravina han estado prácticamente en sus manos.
Corbetas, fragatas, los distintos buques hidrógrafos de la Armada y los buques Auxiliares pertenecientes al Tren Naval y buques pertenecientes al Grupo Naval de Playa se suman al mantenimiento. “Entre ellos resalto como caso especial, muy importante y un orgullo para mí, el haber sido siete años responsable directo y ocho años Asesor Técnico de nuestro Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano al que le tengo especial cariño y al que he atendido incluso en el extranjero, en ciudades como Ciudad del Cabo, Santo Domingo, Goteborg y Valparaíso”, dice en una publicación del sector.
Desde 1988 hasta 2001 fue Jefe de Mantenimiento y responsable del control económico y planificación de las obras de los buques pertenecientes a los antiguos Grupo ALPHA -Príncipe de Asturias- FFG´S -Santa María, Victoria, Numancia, Reina Sofía, Navarra y Canarias) y Grupo Delta , con el Castilla y Galicia y Marqués de la Ensenada.
Ha sido jefe del Pograma de Modernización del Grupo de Combate y de ahí pasó al Programa CAVIMAR, el cual se le ha implementado en cada una de sus bases a la mayoría de los buques de la Armada. El objetivo de este programa es dotar de mayor comodidad a las tripulaciones así como adaptar los barcos a la nueva concepción de la Armada compuesta por hombres y mujeres.
Actualmente es responsable y coordinador de las obras de mantenimiento de los buques pertenecientes a la Jefatura Industrial del Arsenal de Cádiz. En resumen, 32 años “dedicándome con gran satisfacción a que el pabellón de nuestra Armada, siempre quede en buen lugar y tenga singladuras con llegadas a buen puerto, lo cual ha implicado que aunque haya tenido que atender a dichas unidades, no ya en sus bases sino en el extranjero, nunca me haya importado, debido a que yo regresaba a casa en cuanto estuviesen operativas, ya que por la operatividad, debían ser lo más rápidas y efectivas, pero, las dotaciones se quedaban en sus misiones, las cuales debían proseguir sin problemas”, dice Juan Luis Gil García.
En la entrega de la condecoración, el Ajema tuvo una especial mención al ingeniero isleño. "Con respecto a los que han sido condecorados con la Cruz al Mérito Naval, permitidme resaltar, muy especialmente, la presencia de algunas personas que, desde fuera de la Armada, en diferentes responsabilidades y con distintas trayectorias profesionales, han dado sobrado testimonio de su vocación marinera, vinculación y cariño hacia nuestra Institución.
Gracias a Don Juan Luis Gil García, quien durante muchos años desde la E.N. Bazán hasta la actual Navantia se ha ganado el reconocimiento y la admiración de nuestras dotaciones y ha contribuido a que nuestras unidades mantengan su plena operatividad y a que la calidad de la construcción naval española se proyecte a todo el mundo desde la Isla, su San Fernando natal".
Además ha recibido la feliciitación y el reconocimiento de los Estados Unidos de América a través de su Embajada en España por la gran colaboración que mantienen las dos Armadas gracias a las buenas relaciones en materia de construcción naval y mantenimiento de buques.