La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, manifestó este jueves en el edificio del Ayuntamiento restaurado que este edificio es el símbolo de lo que fue la ciudad y lo que se quiere recuperar para la ciudad. Después de una visita a las instalaciones donde ya están trabajando distintos departamentos y áreas municipales a la espera de que este viernes se instale la Oficina de Atención al Ciudadano, Cavada auguró para este lunes la nueva etapa del edificio consistorial -Casas Consistoriales- reagrupándolas de nuevo en el lugar del que salieron en 2006.
Acompañadas del arquitecto cuyo estudio ha llevado a cabo la rehabilitación y de parte de su equipo, el recorrido para los medios de comunicación incluyó la escalera imperial y la primera planta, así como el salón de Plenos instalado en el antiguo patio del edificio y la zona baja.
Los arquitectos explicaron una vez más los problemas que han tenido que ir resolviendo y las soluciones aportadas que como en toda rehabilitación suponen una aportación más a las dependencias como hicieron arquitectos anteriores. No obstante en este caso se trata de una rehabilitación integral que ha dejado al descubierto la mayor parte de la historia arquitectónica y funcional del inmueble, lo que ha permitido reconvertirlo en un elemento de interpretación de sus cometidos anteriores e hilvanarlos con los actuales.
Dicho de otra forma, ahora se lee en las paredes del ‘nuevo’ Ayuntamiento lo que fue y lo que dejó de ser a fuerza del uso circunstancial hasta que ha sido desprendido de los elementos extraños que tapaban no sólo los muros sino los usos a los que se destinaban cada una de las dependencias.
Patricia Cavada habló del edificio como elemento tangible de la labor del Gobierno municipal para completar la otra labor de mejorar la economía y buscar una ciudad mejor y no dudó en señalar que muchos conciudadanos se emocionarán cuando finalmente puedan verlo y admirarlo -dado el carácter monumental que ha adquirido el inmueble- o bien conocerlo porque debido al tiempo que ha estado cerrado muchos nacieron con las vallas puestas en el edificio.
Independientemente de todos esos factores, Cavada destacó que el Ayuntamiento va a prestar el servicio que los ciudadanos se merecen gracias a unas instalaciones hechas para ello. O dicho en plata, todos los servicios en el mismo lugar contra el peregrinar que los ciudadanos han soportado desde hace “demasiados años” al distribuirse las áreas municipales por distintos edificios.
Sobre la inauguración oficial, la alcaldesa reconoció que ha estado planificada en muchos momentos pero lo que toca ahora es “salvar vidas”. Programado incluso escribir a la Casa Real para contar con la presencia de algunos de sus miembros -que ya hay pocos donde elegir- y hacer partícipe a la ciudadanía de un acontecimiento de este calado.
Pero como ocurrió con la Casa Camarón, todo se ha pospuesto, lo que no quiere decir que en un futuro no se cumpla con ese ritual una vez que las circunstancias lo permitan.
Una de las cosas que dejan incompleta la obra es la parte trasera del edificio que todavía está atravesado por el cableado eléctrico. La delegada de Desarrollo Urbano, Claudia Márquez, presente en la comparecencia tras la visita que tuvo lugar en el patio de la antigua cárcel, ahora Oficina de Atención al Ciudadano, aclaró que desde el Ayuntamiento de han dado todos los pasos exigidos para que Endesa pueda reconectar las líneas dejando expedita la fachada, pero que la pelota esta ahora en la eléctrica. O sea, que lo mismo el año que viene todavía están los cables por la fachada.
El arquitecto
Por su parte, el arquitecto Francisco Márquez manifestó a este periódico su satisfacción por el resultado final de las obras que no ha estado -ni mucho menos- exenta de dificultades. Todas ellas superadas gracias a la colaboración de los técnicos municipales con el equipo redactor y a la complicidad de equipo de Gobierno.
La cabeza visita del estudio Alt-q Arquitectura que ganó el concurso nacional de proyectos para la rehabilitación del Ayuntamiento no dudó en manifestar que se trata de "una obra de una envergadura importantísima, no sólo para San Fernando sino para Andalucía", habida cuenta de que se trata de uno de los edificios civiles más grandes de la región.
Márquez acepta que haya desacuerdos sobre medidas que se han tomado en el edificio e incluso manifestaba que no es reacio a las críticas del todo lógica por cuando cada arquitecto de San Fernando o de cualquier ciudad que haya visitado el edificio tendría una rehabilitación en mente con variaciones. Y en La Isla hasta los legos en la materia opinan sobre lo que no saben.
Lo que sí le importa es “el rigor con que se hace la crítica. Muchas críticas no tienen rigor ni conocimiento del problema que estamos tratando”. Es el caso más llamativo de las letras de las Casas Consistoriales sobre las que Márquez dice que ha habido “una actitud con más matiz político que patrimonial”.
De hecho, explica el arquitecto, el proyecto original derribaba todas las cornisas intermedias de la fachada “y nosotros en la obra hemos visto que era un elemento muy lesivo y las hemos dejado. Las personas que han promovido esas críticas desconocen lo que se ha aprobado en Cultura, que en su momento era que no había ninguna cornisa. Para completar el vacío que había en ese vano, a nosotros nos pareció que como la mayoría de las Casas Consistoriales están identificadas como tal en toda Andalucía, planteamos esa cuestión con todo el rigor como hemos justificado”. Todo ello independientemente del tipo de letra utilizada u otros aspectos que no afectan a la esencia de la decisión.
Polémico ha sido el salón de Plenos que como se explicó durante la visita, en la memoria historia decía Amadeo Rodríguez que se ponía allí (el anterior, no el nuevo) porque era el lugar más grande aunque insuficiente y estrecho y no se le ocurría otro lugar donde ponerlo.
El proyecto de Márquez lo ha colocado en un voladizo en la antigua casa del alcalde, un elemento impostado al edificio original y sin valor arquitectónico, que además permite contar con otro elemento que se echaba en falta en el Ayuntamiento como un lugar de recepciones. Ahora ese lugar existe con dos dimensiones además, gracias a un sistema de puestas que alargan la estancia ocupando el pasillo habitual.
