Una familia de La Algaida vive con angustia el anuncio del derribo de su vivienda. La misma se encuentra ubicada en la Calle A, concretamente en el Pozo Camino de las Viudas, muy cerca del Campo de Fútbol Doro Stadium. La actuación estaba prevista que se realizara ayer lunes aunque de momento no se produjo con la presencia de numerosos efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como de numerosos vecinos, concentrados en la Carretera Bonanza-Algaida y en las inmediaciones del edificio, que quisieron arropar a las personas afectadas colocando gomas y otros residuos para impedir el tránsito de vehículos por el citado camino. Los bomberos también hicieron acto de presencia ante la aparición de fuego pero no tuvieron que intervenir. Costas anunciaba el derribo pero la máquina para tirar abajo la casa no actuó ante la presencia vecinal.
Rocío Becerra es la propietaria de esta vivienda que afecta a su hijo porque este último fue sancionado con 200.000 euros. Un problema que surgió hace 14 años y es ahora cuando se anunció que tenían que abandonar la casa para su derribo. De hecho, los miembros de esta familia vaciaron su interior y han permanecido bajo un techo que está ubicado en el jardín a la espera de acontecimientos.
Rocío Becerra manifestó que “mi marido fue denunciado por Costas y mi hijo por Urbanismo. Lo que pido es que le anulen a mi hijo la denuncia. Nos ha echado como perros incluyendo un bebé de 18 meses. En esta casa vivíamos 7 personas pero me lo han quitado todo. Dejo muchos recuerdos y agradezco el apoyo de los vecinos. Mi casa está ubicada en una zona de pinar no de costa”.
Añadió que “a mi familia le han hecho sufrir porque tuvimos dos días para sacar todos los enseres. Que me tiren la casa pero que le retiren la denuncia a mi hijo”.
Rocío Becerra está casada con Manuel Gálvez. Ambos son pensionistas y ella resalta que “estamos enfermos”.
Esta familia sigue a la espera de acontecimientos.