Finalmente fueron menos de los previstos en un principio, pero la plaza de San Roque se convirtió este pasado fin de semana en el punto de encuentro de cientos de sanluqueños que acudieron, en la festividad de Todos los Santos, a comprar frutas de temporada y frutos secos en los tradicionales puestos de venta. Quedaron ubicados dos expuestos con productos frutales y otro de frutas escarchadas con un 15% de la venta para la Campaña Ningún Niño sin Juguete.
Las previsiones de lluvia restaron algo de lucidez a esta tradición, aunque los vendedores que decidieron levantar sus puestos ofrecieron con alegría todo tipo de frutos y fueron muchos los sanluqueños y visitantes que acudieron a esta cita.
El delegado municipal de Comercio, Jesús Villegas, fue uno de los que no se perdió esta oportunidad y felicitó a los comerciantes por su apuesta por mantener una tradición que sirve de atracción y para dinamizar el resto del comercio y la hostelería del centro de la ciudad.
Manifestó que “el mal tiempo deslució en parte esta tradición pero aún así hubo mucha gente comprando. Compré en cada puesto y entiendo que se tuvo que hacer una buena venta. Afortunadamente no llovió hasta la hora de comer durnte los tres días que estuvieron montados los puestos en la Plaza de San Roque”.
