La plataforma Agua Clara y Ecologistas en Acción han denunciado en una concentración programada en el centro de la ciudad 8 vertidos de aguas residuales sin depurar a las playas de Sanlúcar desde finales de enero hasta mediados de mayo de 2020. Igualmente han denunciado la ocultación de los análisis de las depuradoras de la provincia de Cádiz, entre ellas la de Sanlúcar, realizadas por la Junta de Andalucía.
Recuerda que hace sólo dos meses, el 14 de mayo, un gran vertido de aguas residuales dejó un rastro de decenas de miles de toallitas y excrementos humanos esparcidos por las playas urbanas de Sanlúcar.
Hacen hincapié en que el vertido fue provocado por lluvias intensas, debido a que las aguas de lluvia van a la misma red de alcantarillado que las aguas residuales. La falta de capacidad de dicho alcantarillado hace que en cuanto llueve moderadamente la red se desborde y las aguas residuales se viertan a la playa.
Lamentan que los vertidos se ha venido repitiendo, coincidiendo con fuertes lluvias, al menos 8 veces desde finales de enero, a través de 4 aliviaderos de la red del alcantarillado y 2 arroyos naturales convertidos en auténticas cloacas, entre Bonanza y La Calzada. Valoran que situación este año es particularmente preocupante ya que las lluvias acumuladas entre enero y mayo (330 litros/ metro cuadrado) son más del triple que las del mismo periodo en 2019.
Estos vertidos “son ilegales y constituyen un riesgo sanitario inadmisible. Llevan décadas produciéndose con diferente intensidad según las precipitaciones, sin que se tomen medidas efectivas para evitarlos”.
Estas medidas serían la puesta en marcha del depósito subterráneo (tanque de tormenta) construido en la Calzada de la Infanta y la construcción de un segundo tanque de mayor tamaño. A medio plazo, la separación de las aguas de lluvia y las residuales en dos redes sería una solución definitiva.
Para el caso de los dos arroyos naturales la solución ordenada por la Junta de Andalucía al Ayuntamiento de Sanlúcar hace ya 10 años consiste en eliminar todas las conexiones del alcantarillado a estos arroyos, obligación que "el Ayuntamiento sigue sin cumplir".
Se denuncia igualmente la falta de transparencia de las administraciones (Junta de Andalucía y Ayto) que no han facilitado todavía las analíticas de 2019 sobre la depuradora de Sanlúcar (y del resto de la provincia de Cádiz) a pesar de que, en el caso de la Junta, se solicitaron hace 6 meses. Señalan que este es un caso flagrante de vulneración de la normativa ambiental ( una directiva europea y la ley de acceso a la información ambiental).
"Llevávamos unos 20 años recibiendo con más o menos puntualidad estas analíticas de la Delegación Provincial de Cádiz de Desarrollo Sostenible y alabando la transparencia de esta Delegación respecto a la de otras provincias. Los datos de observación no son buenos. Vuelven los malos olores (ácido sulfhídrico) procedentes de la depuradora que podrían indicar la mala aireación de las piscinas de depuración y por tanto un empeoramiento en el proceso de depuración".
Destacan que se observan en la playa masas de algas en avanzado estado de putrefacción; cieno negro bajo la arena que en ciertas zonas aflora en la superficie, y persisten algunas toallitas de las arrojadas por los últimos vertidos.