La Guardia Civil de Mairena del Aljarafe (Sevilla) ha desarticulado una organización criminal dedicada a las estafas con tarjetas de crédito tras una investigación que se inició a mediados del pasado mes de noviembre cuando responsables de un servicio de atención telefónica de una entidad bancaria denunciaron "que habían descubierto, tras auditar los correspondientes accesos a bases de datos, que un empleado modificó datos personales en las fichas de los clientes".
Con esas intervenciones, el empleado, supuestamente, conseguía que los miembros de la organización criminal tuvieran acceso a datos bancarios de las víctimas. De esta manera, las peticiones de verificación que por seguridad se realizaran durante las compras, se efectuaban a través de correos electrónicos o números de teléfonos que utilizaban miembros del grupo y que eran los que habían sido modificados en las fichas por el empleado, que a raíz de estos hechos fue despedido, según informa la Guardia Civil.
En el arranque de la investigación, había tres víctimas que habían contraído una deuda de unos 8.000 euros. El funcionamiento del sistema era el siguiente: una vez que obtenían los datos de las tarjetas de crédito, las configuraban en terminales móviles, usando aplicaciones de pago sin contacto, creando de esta forma un "duplicado virtual de las tarjetas con la garantía de tener pleno control de la verificación de cualquier compra".
Asimismo, el empleado había realizado cambios en fichas utilizando los datos de usuario y contraseñas, tanto propios como de dos compañeros, "con el fin de enmarañar la autoría real del delito, creando líneas de investigación que dificultaran responsabilizar de las manipulaciones, incriminando a esos compañeros, que ya han emprendido las acciones legales correspondientes contra éste".
Se trata de una estafa que ha afectado a clientes de la entidad en todo el territorio nacional. Los tres casos iniciales con los que la Guardia Civil comenzó la investigación, se han convertido en el momento actual en 14, que es el número de víctimas estafadas, con un montante total que supera los 33.000 euros. Los responsables llegaron a cargar una compra en productos tecnológicos de 7.000 euros a un hombre fallecido, añade el comunicado.
Los miembros de la organización gastaban una media de 6.000 euros semanales en compras 'online', pagos con tarjeta en establecimientos físicos y financiaciones de productos, especialmente tecnológicos que posteriormente revendían en plataformas de segunda mano para obtener dinero en efectivo.
Se han practicado dos registros domiciliarios en Sevilla capital y se han recuperado productos procedentes de compras fraudulentas y se han intervenido equipos informáticos y terminales móviles usados para cometer las estafas.
Tras la finalización de los registros se ha detenido a tres personas, dos hombres y una mujer, por presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, delito continuado de estafa, delito continuado de usurpación de estado civil y falsedad documental.
La Guardia Civil, una vez más, incide en la necesidad de salvaguardar los datos de acceso personales (caso de los empleados usurpados) y de realizar un control regular de movimientos de nuestros productos financieros o bancarios, y se anima a contactar con las entidades, Guardia Civil o cuerpos policiales más cercanos, ante mensajes sospechosos o situaciones en las que se soliciten datos personales o de documentos que puedan acabar siendo medios de pagos, como las tarjetas.
Las diligencias instruidas junto con los tres detenidos se han puesto a disposición Judicial en el Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla.