Hace unos días se colocaba la primera piedra de la ampliación y modernización de la Estación de Aguas Residuales (EDAR) del Copero, que se convertirá en la mayor de Andalucía y será un ejemplo en economía circular gracias al proyecto Mitlop, cuyo objetivo es un gestionar los lodos de las EDAR, junto a otros residuos no peligrosos, y transformarlos en energía limpia y en otros productos de valor agronómico.
Esta estrategia, que está impulsada por Emasesa pero que implica a ayuntamientos y productores de residuos de la industria agroalimentaria y de otros sectores, busca gestionar los lodos que se producen en la depuración, pero también otros residuos, como pueden ser las naranjas amargas, y transformarlos en biogás, hasta el punto de hacer autosuficientes las plantas, y en compost o enmiendas de suelo.
Según explican desde Emasesa, Mitlop se basa en tres procesos. El primero de ellos es la codigestión, en el que la digestión conjunta de lodos de EDAR y residuos orgánicos genera biogás que hace autosuficientes energéticamente a las plantas, como la actual del Copero, aunque la de Ranilla lo será en breve, reduciendo las emisiones de CO2.
El segundo proceso es la hidrólisis térmica, una tecnología que incrementa el rendimiento en producción de biogás, haciendo el proceso hasta un 25% más eficiente y permite higienizar los lodos digeridos para su valorización agronómica. El tercer proceso es el compostaje avanzado, de forma que el bioproducto resultante del proceso de digestión puede mezclarse con residuos de poda urbanos para hacer compost y nutrir los suelos mejorando su calidad.
Este ciclo genera oportunidades de mercado para gestores de residuos, productores, agricultores, etc, a través de la economía circular y en cuatro años se cerrará el círculo, cuando está previsto que se traten en las EDAR Copero y Ranilla todas las aguas residuales del área metropolitana de Sevilla.
Infraestructuras
Para llevar a cabo el proyecto Mitlop se requieren una serie de infraestructuras, financiadas por fondos Feder y a través de dos convenios, uno con la Junta y otro con la CHG. La primera de ellas el Complejo Ambiental Copero, que albergará una planta de tratamiento y compostaje de lodos con una capacidad de 70.000 toneladas al año; una parcela de ensayos agrarios de 1.000 metros cuadrados, donde se investigará la aplicación de los compost y nutrientes generados; una plataforma de impulso a la innovación para desarrollo de nuevos proyectos y un centro de interpretación para el desarrollo de actividades de educación y sensibilización.
El presupuesto de adjudicación es de 17 millones y el plazo de ejecución es de 18 meses, estando prevista su finalización en junio de 2023, un proyecto que contará además con una planta solar fotovoltaica que permitirá su autosuficiencia energética.
La segunda gran infraestructura que se requiere es la Planta de Hidrólisis Térmica de EDAR Ranilla, que permitirá incrementar la eficiencia en la generación de biogás e higienizar los lodos que se generan en la planta. Esta obra tiene un presupuesto de adjudicación de 2,8 millones de euros y también se prevé su finalización en junio de 2023.
Actualmente en El Copero y en espera de que concluya su ampliación, en la línea de tratamiento de lodos (digestión anaerobia) se procesan 37.000 toneladas al año de lodos y 120.000 toneladas al año de otros residuos orgánicos, generándose en el proceso 12Gwh/año, casi el 100% del consumo de la EDAR.
Los productos generados fangos digeridos actualmente no se compostan, ya que todos los lodos de Emasesa son gestionados a través de un contrato de servicios por un gestor autorizado, que los aplica en terreno agrícola o son compostados en plantas del propio gestor.
Actualmente no se hace codigestión en Ranilla, aunque pronto se hará. Lo que sí tiene capacidad es para producir 15.000 metros cúbicos diarios de agua tratada con calidad adecuada para usos urbanos o recreativos. A través de esta planta se suministran medio millón de metros cúbicos al Real Club de Golf de Sevilla para riego (usos recreativos).
