La
Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, cuyo titular es Jorge Paradela, ha elaborado la '
Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030', un documento de 57 páginas que
apenas valora el potencial económico de los residuos mineros acumulados en escombreras, cortas abandonadas y presas de residuos en las explotaciones, activas o no, existentes en nuestra comunidad autónoma.
No hay en la Estrategia
un capítulo específico dedicado al aprovechamiento de los residuos mineros, que se siguen viendo como un pasivo ambiental, un problema antes que una oportunidad de reaprovechamiento económico que redundaría en su solución.
Sólo en el epígrafe sobre la Economía Circular se hace referencia a que los procesos productivos del sector "tienen una creciente consideración de la economía circular", en consonancia con la ley del mismo nombre.
Se cita como ejemplo el subsector de las
rocas ornamentales, donde desde hace varios lustros materiales que eran considerados residuos son aprovechados como materias primas para la fabricación de productos muy diversos, entre ellos algunos del propio sector ornamental. Otras iniciativas en otros subsectores corresponden al
reciclado de aguas, extracción de sustancias valiosas en los efluentes o mejora de la gestión eficiente de la tierra vegetal. No obstante, según reconoce la propia Junta, sigue existiendo un
notable margen de mejora.
El Gobierno andaluz afirma que las
empresas andaluzas de las industrias extractivas y de las industrias de transformación minera tienen por lo general una
posición favorable en cuanto a la implantación de procesos de
economía circular en sus establecimientos, "lo que
facilitará -afirma- que en los
próximos años se avance en el aprovechamiento de los residuos mineros, generando valor económico y contribuyendo a resolver los problemas ambientales derivados de la gestión de dichos residuos. En este campo -añade- se están realizando varios proyectos europeos de innovación que inciden sobre tratamientos de recuperación y sobre nuevos procesos como
METALLICO, ORIENTING o COLLECTORS".
Así pues,
la Junta lo fía todo en este tema
a la iniciativa de las empresas privadas y/o de la Unión Europea, por lo que
se echa de menos una estrategia pública propia para incentivar mediante
programas específicos de I+D+I el aprovechamiento de las materias primas contenidas en los residuos depositados en los complejos mineros de la región, sobre todo en la minería metálica, donde Andalucía es históricamente una potencia dentro del contexto europeo.
PROGRAMA EUROPEO
Y es en
Bruselas, no en Andalucía, donde se impulsan avances en este campo. Así, en el marco de la red europea de investigación
ERA-NET Cound ERA MIN3 se publicó una convocatoria de proyectos transnacionales denominada
'Raw materials for Sustainable Development and the Circular Economy' (Materias primas para el Desarrollo Sostenible y la Economía Circular).
La
Universidad de Huelva ha aprovechado esta oportunidad para erigirse en coordinadora de un proyecto internacional concedido en dicha convocatoria y que tiene como objetivo desarrollar un nuevo modelo de negocio basado en una economía verde, sustentado en la
optimización del reprocesamiento de los residuos de la minería y su empleo en nuevos usos.
El proyecto, titulado 'Reprocesamiento, revalorización y reducción de riesgos de relaves mineros: conectando innovaciones en la recuperación de metales, geopolimerización, cerámica y capas de sellado', y con acrónimo
TailingR32Green, combinará racionalmente
innovaciones en biometalurgia, en recuperación selectiva de materias primas críticas (MPC, como tierras raras y cobalto), geopolímeros y cerámicas, que conseguirán generar beneficios económicos, ambientales y sociales a partir de la revalorización de relaves inactivos.
Los
relaves se definen en minería como las
partículas de mineral estéril (sin aparente valor económico)
que son rechazadas del proceso de flotación. Suelen adoptar la forma de un lodo líquido constituido por finas partículas de roca
suspendidas en agua que debe almacenarse y gestionarse para siempre. En este
proyecto coordinado desde Huelva se
extraerán y recuperarán materias primas críticas de relaves mineros de baja y media ley procedentes de diversas regiones del mundo como
España, Portugal, Chile y Suráfrica.
Dependiendo de la eficiencia alcanzada por las
tecnologías de reutilización que se desarrollen en el proceso como, por ejemplo, la generación de materiales cerámicos de construcción, “
se espera poder disminuir significativamente (alrededor de un 30%) la cantidad de estos residuos que acaban en las balsas de lodo, como la que se rompió en
Aznalcóllar”, ha explicado el coordinador del proyecto, Manuel A. Caraballo. Ya hay
ocho empresas internacionales mineras y de ingeniería interesadas en los resultados de esta investigación, que deberá culminarse en el año
2025.
El objetivo de los científicos consiste en
extraer los elementos de valor que aún permanezcan en esos residuos, como el cobre o tierras raras, y tras ello
generar materiales de construcción similares al hormigón o materiales cerámicos, como las tradicionales tejas o ladrillos.
Además de universidades, un
número creciente de empresas está investigando formas en las que se pueden minimizar los requisitos de almacenamiento de residuos mineros y explotar el material contenido en los mismos que fueron vertidos al medio ambiente años atrás, según un informe publicado por
TheIntelligentMiner.
La
ley de los metales contenidos en presas de lodos mineros es lo suficientemente significativa como para que volver a extraerlos y reprocesarlos sea
económicamente atractivo hoy en día, cuando lo permite la
cotización de aquéllos.
Global Tailings Review calcula que
cada año se producen
12.700 millones de toneladas métricas de lodos mineros y que hay alrededor de
8.500 instalaciones de almacenamiento activas, inactivas o cerradas en todo el mundo, cuya huella colectiva supera los
280.000 millones de toneladas métricas. Se cree que el
valor estimado de los metales preciosos, raros y estratégicos contenidos en esos sitios es de al menos
3.400 millones de dólares.
RIO TINTO
La
empresa británica Rio Tinto, que puede considerarse la heredera y continuadora de la famosa Rio Tinto Company que a finales del siglo XIX compró las onubenses minas de Riotinto al Estado español, anunció en noviembre de 2021 su
asociación con la organización sin fines de lucro con sede en Washington
RESOLVE, para lanzar una
nueva empresa llamada Regeneration.
El
objetivo de esta filial es volver a
extraer y reprocesar los desechos de los sitios mineros heredados para respaldar las actividades de
rehabilitación y restaurar los entornos naturales.
Regeneration extraerá minerales y metales valiosos de los ‘relaves’ de la mina, las rocas estériles y el agua. Las
ganancias por la venta de los materiales obtenidos de manera responsable se
reinvertirán para ayudar a financiar las
actividades de restauración y cierre del hábitat (es decir, la rehabilitación económica), incluso en sitios mineros antiguos.
También buscará
crear y comercializar biodiversidad y créditos de carbono a través de la rehabilitación de la tierra y la generación de compensaciones ambientales.
Regeneration ya participa en proyectos de
rehabilitación económica minera como el de Salmon Gold, en Canadá. En consonancia con su nombre en inglés, con este planteamiento se trata de producir oro en minas de aluvión de
Alaska, el Yukón y la Columbia británica al tiempo que se
restaura el hábitat del salmón y de otras especies.
Stephen D'Esposito, Director Ejecutivo y Presidente de Regeneration, ha declarado al respecto: “Vemos los
desechos mineros como un
recurso sin explotar y una oportunidad para crear una doble victoria para el
clima y las comunidades.
Produciremos minerales para la transición energética y suministraremos marcas sostenibles mientras restauramos sitios mineros heredados. Como resultado, Regeneration creará impactos positivos en la comunidad y en el producto”.
Mientras la rama anglosajona continuadora de la Rio Tinto Company ve los desechos mineros como un recurso sin explotar,
los lodos acumulados en las presas de residuos de la Cuenca Minera de
Riotinto siguen sin investigarse para su posible reaprovechamiento, una reutilización que, de entrada, serviría para
rebajar el volumen de los desechos allí depositados y para reducir el riesgo de rotura de aquéllas, una rotura que tendría, según los ecologistas, unos efectos catastróficos aún peores que los de la balsa de Aznalcóllar.
Las personas, empresas y entidades interesadas en presentar
alegaciones a la 'Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030' tienen de plazo
hasta el 9 de julio de 2023, ante la Dirección General de Minas de la Junta de Andalucía.