El proyecto de reordenación de la movilidad en Triana, diseñado por el anterior Gobierno socialista y que el nuevo gobierno de José Luis Sanz tendrá que decidir si materializa, ha recibido una única oferta, por un precio similar al de la licitación, y que incluye como novedad que se reducen los plazos del estudio informativo de seis a cuatro meses y medio, en el que se definirá incluso el proyecto de reurbanización y la participación de vecinos y comerciantes.
Así, según recoge Manuel J. Florencio en su
blog, la reordenación de la movilidad en Triana implicaba la construcción de un aparcamiento mixto-rotatorio para residentes en la plaza de San Martín de Porres, otro para residentes junto a la plaza de Monte Pirolo y la ampliación de la zona peatonal de la calle San Jacinto, entre la calle Pagés del Corro y la plaza de San Martín de Porres.
La Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente acordó licitar a principios de abril por 105.000 euros el contrato de asistencia técnica y sólo se ha presentado una Unión Temporal de Empresas (UTE), compuesta por Vsing Innova 2016 y BC Estudio Bernal Cellier, la cual ha ofertado la realización de los estudios técnicos por un total de 105.270 euros (IVA incluido), con lo cual el contrato se adjudicaría prácticamente por el mismo precio de salida.
Reducción de plazos
La novedad es que la programación se reducirá de los seis meses establecidos inicialmente a cuatro meses y medio a partir de la culminación de todos los trámites administrativos para la adjudicación plena del contrato, por lo que en diciembre se podría conocer el alcance de los estudios pendientes.
La programación incluye hasta ocho fases. La primera se centra en la geotécnica y cartografía para definir aparcamientos, edificios, mobiliarios, etc; la segunda fase se centra en las infraestructuras de empresas municipales y compañías de servicios (abastecimiento, telefonía, eléctricas…); la tercera en edificaciones protegidas o con patologías estructurales, y la cuarta, en iniciativas de otras administraciones que pudieran afectar al proyecto, como el futuro trazado de la línea del metro en el entorno de San Martín de Porres, por ejemplo.
En la quinta fase se sumarían todas estas informaciones en un documento que analizara ya las implantaciones más adecuadas de los aparcamientos y la reurbanización del entorno, mientras que la sexta se centraría en la elaboración del estudio de viabilidad económico-financiera, analizando la oferta de aparcamiento actual, las alternativas, el transporte público y la demanda actual y futura. Este estudio será un documento ejecutivo a partir del que tomar decisiones sobre la viabilidad del proyecto, que se complementa con una séptima fase de planes de ensayos de los principales aspectos, desde el geotécnico al ambiental.
La octava y definitiva se centra en el estudio funcional y propuesta de alternativas para la reurbanización de San Jacinto y San Martín de Porres, con un estudio del entorno a nivel ciudad (espacio público, itinerarios peatonales, zonas de conflicto…) y nivel barrio (calles adyacentes, acceso de vecinos, carga y descarga, recogida de residuos…).
A debate doblemente
La propuesta de esta fase incluye definir alternativas viables con carácter previo a la definición del proyecto de reurbanización y que sean debatidas a nivel técnico y ciudadano.
En esta última fase también incluye por tanto el proceso de participación ciudadana, dividido en dos partes: por un lado, la participación ciudadana (a través de medios informáticos y talleres en distintas fases y una exposición pública) y por otro lado, un proceso de mediación una vez elegida la alternativa con objeto de llegar a acuerdos y entendimientos entre las partes.
Igualmente propone una campaña de comunicación e información con carácter previo al inicio de las obras, durante la ejecución de las mismas, así como durante los primeros días de puesta en servicio para dar a conocer a los usuarios los cambios funcionales.