Las reservas de los seis pantanos que componen el sistema de la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (Emasesa) se han incrementado en 14,30 hm3 en tan sólo veinticuatro horas, las comprendidas entre el 9 y el 10 de febrero, y en 3,42 hm3 más al día siguiente (11 de febrero) como consecuencia de las escorrentías y tras las lluvias dejadas por la borrasca Karlotta. En total han acumulado 17,72 hm3 en 48 horas, con lo que en conjunto se encuentran al 42,7% de su capacidad.
Teniendo en cuenta que el consumo actualmente es de unos 10 hm3/mes, el agua acumulada servirá para unos dos meses, aproximadamente.
Melonares ha sido el embalse que más agua ha captado en sólo dos días, con más de 6 hm3 (concretamente, 6,23) y ya supera los 96 hm3 y el 52% de su capacidad. Por sí solo acumula más de un tercio de toda el agua que ahora tienen los seis pantanos de Emasesa.
El Gergal ha sido la segunda presa con más agua acumulada tras el paso de la borrasca Karlotta: 3,27 hm3, que elevan sus reservas a 31,56 hm3, por encima del 90% de su capacidad total, debido a que es la más pequeña de todas, con poco más de 35 hm3 acumulables.
El resto de pantanos también ven incrementadas sus reservas, pero sólo el de Cala lo hace por encima de 3 hm3, siendo el de la Minilla el que menos agua ha captado, con tan sólo 1,03 hm3, aunque es de esperar que como fruto de las escorrentías todos los embalses sigan acumulando reservas, máxime si como auguran los pronósticos meteorológicos además de la lluvia de este domingo, se sume la del lunes.
En el conjunto de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, hasta el viernes, la media de las precipitaciones registradas ha sido de 11,2 litros por metro cuadrado.
Los municipios andaluces donde más llovió el viernes 9 de febrero fueron Grazalema, con 161,5 litros/m2 recogidos, y Vejer, con 117,3 litros/m2.
En la provincia de Sevilla se registraron las siguientes precipitaciones, en litros/m2: Tomares-Zaudín, 91,8; Carmona, 91,2; Sevilla-Tablada, 90,4; La Puebla de los Infantes, 87,4; Sevilla-aeropuerto de San Pablo, 73; Carrión de los Céspedes, 73; Cazalla de la Sierra, 59,1; Las Cabezas de San Juan, 49,8; Morón de la Frontera, 44,9; Almadén de la Plata, 38,6; Écija, 38,5, y Guadalcanal, 34,4.
El Plan Especial de Sequía de Emasesa establece un sistema de indicadores o índices de estado adimensionales que deben facilitar la identificación de situaciones de dificultad para atender las demandas por causa de la escasez coyuntural.
Actualmente el umbral de Prealerta está establecido en 324 hm³; el de Alerta, en 268 hm³ , y el de Emergencia, en 221 hm³.
Para minimizar las entradas y salida en los diferentes estados de manera continuada, el Plan establece que es necesario disponer de 110 hm3 por encima del umbral correspondiente para establecer el cambio de estado.
Los 270 hm3 acumulados en los embalses tras el paso de la borrasca Karlotta sólo suponen 49 hm3 más que el umbral de los 221 hm3 que marca el estado de Emergencia y, por tanto, no superan los 110 hm3 que harían falta para salir de la misma.
Para volver al estado de Alerta anterior a la Emergencia, el volumen embalsado tendría que ser mayor a 331 hm3; para volver a la Prealerta tendrá que superar los 378 hm3 y para pasar a la Normalidad, los 434 hm3.