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Jueves 02/05/2024  

Sevilla

Santa Catalina, el próximo "muro de las lamentaciones"

Zoido pide a la Junta por carta que aporte "lo que le corresponde" para rehabilitar Santa Catalina

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  • La fachada -

Una plataforma ciudadana creada a través de la red social Facebook con el objetivo de instar a la restauración de la Iglesia e Santa Catalina de Sevilla, que cuenta con unas 1.400 adhesiones, ha convocado una acción de protesta este viernes a partir de las 20,00 horas ante la puerta principal del templo, instando a vecinos y ciudadanos a convertirla en un "muro de las lamentaciones".

Según la información recogida por Europa Press, cuando se cumplen 2901 días del cierre de Santa Catalina, esta plataforma pretende convertir la iglesia en "un gran muro de las lamentaciones" de Sevilla donde dejar constancia de su "queja o lamento" ante el estado del templo tras ocho años de abandono.

Con este objetivo, solicita que se lleve escrito en un papel un "texto, queja, oración o dibujo" para que quede pegado en sus muros "a modo de lágrima o triste lamento de un atentado cultural que puede convertirse, si no se remedia, en irreversible". Así, advierte de que, aunque los textos puedan ser duros, deben guardar el "debido respeto".

Además, realiza un llamamiento a los vecinos de zonas aledañas a Santa Catalina a que saquen a sus balcones sus carteles, pancartas, lazos o cualquier elemento para reivindicar la restauración de Santa Catalina. "Demostremos que el barrio no le da la espalda a su templo y que va a luchar por su recuperación", sentencia.

Igualmente, recuerda que se están confeccionando unas pulseras reivindicativas con el texto 'Restauración Santa Catalina ya', que junto con los lazos color albero, ayudarán, "un poco más si cabe, en dar a conocer este movimiento ciudadano".

Desde la plataforma se hace hincapié en que el día 3 de junio se cumplirán ocho años del cierre de Santa Catalina, "más de 2.900 días en los que sólo se han reparado sus cubiertas", mientras que actualmente se han detectado hundimientos de sus pilares de entre seis y ocho centímetros, "lo que provoca un evidente riesgo de desplome de la fábrica".

"No se trata de un problema de competencias o de responsabilidad moral entre las distintas administraciones públicas y la Iglesia como propietaria, sino que el problema es real y más urgente porque el templo, ejemplo del barroco andaluz y que aúna el gótico y el mudéjar, se hunde cada día más", sentencia.

Zoido pide a la Junta por carta que aporte lo que le corresponde

Mientras, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha remitido una carta al nuevo consejero de Cultura y Deportes, Luciano Alonso, reclamando que la Administración autonómica "se comprometa económicamente" con la rehabilitación integral de la iglesia gótico mudéjar de Santa Catalina, un templo del siglo XIV clausurado al culto hace ocho años debido a problemas de conservación. El monumento sufre "riesgo de derrumbe" a cuenta de los hundimientos detectados en sus pilares y "no puede esperar más", avisa el regidor hispalense en esta carta recogida por Europa Press.

En su misiva, fechada este mismo jueves, el alcalde hispalense señala que "todas las administraciones públicas tenemos que dar un paso al frente y, entre todos, salvar Santa Catalina", un monumento cuya titularidad ostenta, no obstante, el Arzobispado de Sevilla. En ese sentido, el primer edil explica al consejero de Cultura y Deportes que el Ayuntamiento de Sevilla se ha comprometido a "aportar un millón de euros" para esta iniciativa, además de "solventar la deuda pendiente de años anteriores". Y es que, según el Consistorio, la Administración local adeuda 270.000 euros y la Junta de Andalucía otros 90.000 a cuenta del convenio suscrito para la restauración de las cubiertas del templo, unas obras iniciadas en 2009.

 "Ante esta crítica situación, le solicito que la Junta de Andalucía se comprometa económicamente con Santa Catalina y destine a su restauración la parte que le corresponde", reclama Zoido en esta carta en la que recuerda que esta iglesia es un "tesoro"" del patrimonio histórico de Sevilla.

 La recuperación de las cubiertas de esta emblemática iglesia sevillana comenzó en noviembre de 2009 de la mano de 'J.B.A. Construcciones Bellido, S.A.', y gracias a 1,1 millones de euros comprometidos por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla y la Consejería de Cultura. El proyecto, en concreto, fue licitado por el Arzobispado gracias a 705.000 euros asignados por el Ayuntamiento capitalino y 403.650 euros comprometidos por el Gobierno andaluz.

 No obstante, y a cuenta del debate público despertado nuevamente en torno a este templo declarado Bien de Interés Cultural (BIC) a partir de su reconocimiento como monumento en 1912, la Gerencia de Urbanismo ha señalado que, merced a las mencionadas obras de recuperación de las cubiertas, acordadas en 2008 y realizadas durante el pasado mandato, el Consistorio aún adeuda 270.000 euros, toda vez que la Administración andaluza adeudaría aproximadamente 90.000 euros.

Al comenzar las obras de las cubiertas en 2009 los mandatarios públicos señalaban que en los citados 1,1 millones de euros figuraba la redacción del proyecto integral de restauración, pues el grueso de las obras estaba cuantificado en 592.000 euros.

   El Ayuntamiento, de cualquier modo, ha anunciado que ha comprometido al Arzobispado la asignación de un millón de euros en una fórmula y secuencia aún por concretar para la elaboración del proyecto técnico de intervención, algo inicialmente anunciado para el primer montante, y las obras de restauración integral del monumento, contando la Administración local con el supuesto compromiso de la institución eclesiástica para colaborar también en la financiación.

   Cabe recordar al respecto que Bernardo Bueno, delegado provincial de la Consejería de Cultura, ha apelado en numerosas ocasiones al papel del Arzobispado como titular de los monumentos eclesiásticos, al objeto de que participe plenamente en la financiación de las actuaciones de conservación y recuperación promovidas en torno al patrimonio histórico que pertenece a la institución eclesiástica.

 

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