El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), ha insistido en que los "tribunales serán los que decidan" si finalmente la compañía Sacyr "no modifica su postura" de reclamar más dinero al Consistorio al tener alquilado su edificio en la Plaza de la Encarnación, donde se encontraban diversos servicios municipales.
La compañía asegura que el Ayuntamiento habría de abonar 60.000 euros mensuales, en vez de los 21.000 euros que recoge el convenio, en base a "un compromiso verbal" del entonces alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) pero que "no es vinculante" al no estar ratificado por el órgano competente, según insiste Zoido.
"No reconocemos las cantidades que Sacyr dice que el anterior gobierno le dijo de palabra que abonaría y no puedo pagar algo que legalmente no está reconocido", advierte, dejando claro que no comprometerá el "dinero público".
En este sentido, señala que desde que los servicios municipales abandonaron el edificio no se ha vuelto a tratar el asuntos con la citada compañía y que, "si no modifican su postura, serán los tribunales los que decidan, porque no se abonará nada de lo que sólo se habló en los despachos".
Cabe recordar que el Ayuntamiento plasmó en un convenio con Sacyr la cesión de este edificio municipal a la citada empresa por la construcción del Metropol Parasol. Así, una vez fechado el traspaso, el Consistorio habría de abonar unos 21.000 euros mensuales a la constructora en concepto de alquiler hasta que consumara el traslado de los servicios municipales allí existentes, un coste que la empresa marca en 60.000 euros al mes.