Los trabajadores de la empresa Extruperfil, sita en la localidad sevillana de Dos Hermanas, se han mostrado "orgullosos" por el "acercamiento de postura" al que han llegado los profesionales y la empresa en la última reunión que las partes celebraron de este viernes.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Francisco Román, ha indicado que entre las propuestas que han puesto sobre la mesa están la de readmitir a los trabajadores despedidos, el abono de las nóminas atrasadas, estudiar la posibilidad de decretar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por un año, prejubilar a los mayores de 55 años y aceptar bajas voluntarias. Sin embargo, ha admitido, ahora deberán acordar "las fórmulas" para llevarlas a cabo.
En este sentido, Román ha destacado que lo que urge en estos momentos es el abono de, al menos, alguna nómina a los trabajadores que se encuentren en "situaciones más graves" y fraccionar el pago total de la deuda a corto plazo. De esta forma, "también se le da un respiro a la empresa", permitiéndole que pueda ponerse al día progresivamente.
A su vez, ha agradecido la mediación en el conflicto del alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano (PSOE), poniendo de relieve su "compromiso" y participación en las negociaciones e indicando que ha sido el primer edil el que ha propiciado el encuentro entre los directivos y los empleados.
Asimismo, el presidente del comité ha adelantado que este martes encabezarán una marcha hasta el Ayuntamiento de Sevilla para exponer su situación a los grupos que los reciban y que prevén acordar otra reunión con Extruperfil para principios de esta semana.
Y es que, a su juicio, una vez abierto el diálogo y acercadas posturas, "es el momento de trabajar conjuntamente para llegar a un acuerdo que beneficie a los empleados pero también a la empresa".
Cabe recordar que Extruperfil arrastra "un volumen notable de deudas" con Hacienda, la Seguridad Social, o sus proveedores, adeudando además entre cuatro y seis nóminas a su plantilla, que ha sido ya sometida a cuatro regulaciones de empleo con sus correspondientes despidos.
En el último ERE promovido por la empresa nazarena se planteaba la extinción de 38 de los 86 puestos de trabajo. La plantilla, en ese sentido, reclama que la empresa promueva "un plan de viabilidad industrial, mantenga el empleo en la factoría sevillana, abandone su intención de trasladar la producción "a Logroño" y abone las nóminas pendientes de pago.