El sistema de video vigilancia instalado en el entorno del yacimiento arqueológico de Plaza de Armas, perteneciente a Écija (Sevilla), grabó imágenes de la entrada en el recinto del supuesto autor de los destrozos perpetrados sobre un mosaico romano, una tumba musulmana y el patio de las ruinas de una antigua domus romana, según las fuentes consultadas por Europa Press.
Las grabaciones, que obran en poder de los investigadores de la Policía Nacional, muestran las imágenes de una persona que a las 00,45 horas de la madrugada del lunes al martes, fuera del horario de apertura del yacimiento y horas antes de que fuese descubierto el expolio, accedía al recinto arqueológico.
Los destrozos habrían sido cometidos en una zona del yacimiento arqueológico Plaza de Armas que, según las fuentes consultadas por Europa Press, fue excavada entre 1999 y 2000. El expolio, en ese sentido, ha sido cometido en un sector del yacimiento diferente al que recientemente acogía el descubrimiento de los imponentes restos de un antiguo edificio romano con espectaculares pinturas y cromados en excelente estado de conservación.
Los daños han afectado al "mosaico más emblemático de Écija", denominado Annus, que ha sufrido "daños irreparables" según el arqueólogo municipal, toda vez que también ha sido destrozada una tumba musulmana cuyos huesos "han sido esparcidos por la excavación". El patio de las ruinas de una antigua casa romana, además, ha sufrido graves daños estructurales y en sus pinturas. "Literalmente, han arrancado media columna que se conservaba", explica el arqueólogo municipal, Sergio García-Dils.
PERDIDA IRREPARABLE
García-Dils ha explicado que el mayor perjuicio lo ha sufrido el mosaico, una pieza "de doble lectura, en la que se podía ver de un lado los imagen de un niño y de otro, a un anciano". "Hasta lo que sabemos, en el mundo romano sólo había cuatro, uno en Luxemburgo, dos en Italia y el cuarto lo teníamos aquí en Écija", lamenta García-Dils, que detalla que "era una de las señas de identidad del mundo romano que se había preservado durante siglos en la ciudad, lo hemos perdido de forma definitiva por culpa de estos actos criminales".
"Esto no es vandalismo, esto es un acto criminal", lamenta el arqueólogo municipal, quien insiste en que el daño causado al mosaico es definitivamente "irreparable", toda vez que los autores de estos hechos habrían intentado destruir otro mosaico descubierto recientemente. "Es decir, hay una intencionalidad, no es un acto vandálico ni gamberreo", señala el arqueólogo, para quien "el nivel de ensañamiento y de criminalidad sorprende y sobre todo en estos días que nos llevamos las manos a la cabeza con lo que está pasando en Siria". "Tendríamos que reflexionar sobre que ese nivel de barbarie lo tenemos en Écija".