La consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en funciones, María Jesús Serrano, ha insistido hoy en que la Junta sí pidió garantías medioambientales en el proceso de adjudicación de la mina de Aznalcóllar a las empresas que participaron en el concurso.
En rueda de prensa, Serrano ha indicado que en los pliegos del proceso de adjudicación y licitación de los derechos mineros "iba indicado que tenía que cumplir con toda la normativa medioambiental de Andalucía y que no se podía utilizar balsas, para evitar que pudiera ocurrir lo que pasó con Boliden en 1998".
"No es verdad que no se hayan pedido garantías medioambientales", ha enfatizado Serrano, que ha puesto como ejemplo que una empresa belga que optaba a la adjudicación "se retiró del proceso y dijo que no le interesaba el concurso porque la garantía medioambiental y la normativa en Andalucía era muy estricta".
La consejera ha resaltado que lo que se estaba licitando en los meses pasados era "la adjudicación de los derechos mineros" y que, una vez que hubiera un adjudicatario, éste tenía que presentar "un proyecto de explotación y ejecución de la mina que tenía que ser evaluado ambientalmente por la Consejería".
Serrano ha detallado que, cuando se aclaren todas las cuestiones sobre el procedimiento de licitación y se tenga un adjudicatario, después vendrá "la fase en que se conozca el proyecto de explotación y en que tenga que tramitarse por zonas las garantías y toda la normativa ambiental que procede en Andalucía".