El power metal se apoderó de la noche sevillana con la descarga de Stratovarius, que, gracias Producciones Rock N Rock, hizo parada en la Sala Custom junto a Divine Ascension y Gloryhammer.
Parecía que la banda finlandesa liderada por Timo Kotipelto y Jens Johansson había pasado ya por su mejor época, pero ni mucho menos. Está en plena forma, Eternal así lo demuestra, y su directo sigue sonando tan bien como en los años dorados de una banda que reina en el power metal mundial y a la que aún le queda mucho tiempo en el trono antes de que alguna otra sueñe con desbancarla.
Resulta extraño que una banda como Stratovarius haga una gira para presentar un disco y solo toque cuatro temas del mismo. Y más raro aún cuando el disco en cuestión es tan bueno, pero los finlandeses han apostado por dar un pequeño repaso a Eternal y centrar el grueso de su set list en los clásicos de siempre. Y claro, el éxito está asegurado.
Stratovarius apareció en escena descargando My Eternal Dream, el tema de apertura de su nuevo trabajo. Con un sonido limpio y casi perfecto, la banda liderada por Timo Kotipelto y Jens Johansson se metió al público sevillano en el bolsillo de principio a fin.
En pleno éxtasis vocal, Kotipelto bajó del escenario un par de veces para cantar mientras daba la mano a toda la primera fila, aunque también se alargó alguna que otra vez para tocar desde el escenario a sus incondicionales.
Tras el tema de apertura, turno para el recuerdo con Eagleheart, coreado hasta la extenuación por los presentes aún sabiendo que, según el set list que la banda venía desarrollando en esta gira, había que guardar fuerzas para el inmediato Against the wind.
Intercalando clásicos con el nuevo material (Lost without a trace y The lost saga) transcurría un concierto magistral. Con una pequeña muestra de cómo se las gasta Johansson en los teclados se inició Black Diamond, último de los temas antes del pequeño descanso que daría paso a los bises.
Por más que lo pidió el público no cayó The Kiss of Judas, uno de los temas míticos de la banda que, pese a ello, no figura en sus planes de directo. Una pena. Pese a ello, la gente se lo pasaba de categoría con un directo potente y entretenido gracias al buen hacer y la actitud de la banda, entregada por completo.
Con Forever se iniciaron los bises, tema que dejó paso al nuevo Shine in the dark y a un apoteósico Hunting high and low para cerrar una noche inolvidable en la Sala Custom.