El Ayuntamiento de Sevilla, a través de Lipasam, ha presentado el dispositivo especial que se va a desarrollar con motivo de la Semana Santa 2017 y que tiene como objetivo abordar la recogida de la gran cantidad de residuos que se generan y la limpieza de todas las calles afectadas sin limitar el resto de la actividad en otros enclaves. Para ello se emplearán diferentes tipos de tratamientos intensivos, tanto manuales como mecánicos. Además, Lipasam ha puesto en marcha una Campaña Informativa, para solicitar la colaboración de los ciudadanos y comerciantes, durante estas fiestas, bajo el lema ‘Sólo juntos hacemos una Semana Santa limpia’.
“Desde el Ayuntamiento de Sevilla vamos a disponer todos los equipos y medios técnicos humanos posibles para que los sevillanos sólo tengan que disfrutar de su Semana Santa apelando a la responsabilidad de todos para que nuestras calles y nuestra ciudad se encuentren en el mejor estado posible durante estos días que todos compartimos” ha destacado el delegado de Movilidad, Seguridad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, que ha participado en la presentación junto a la gerente de Lipasam, Virginia Pividal, el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Joaquín Sainz de la Maza, y el Catedrático de Química Orgánica de la Facultad de Química de la Universidad de Sevilla, José María Fernández Bolaños.
643 operarios y 236 vehículos participan en este trabajo que se estructura en tres fases. Durante los días previos, se va a realizar una limpieza intensiva por parte de 105 trabajadores y 42 vehículos que actuará de forma específica en la limpieza intensiva de las áreas de influencia de los templos y de los recorridos de las cofradías hasta el Casco Histórico, así como en el mobiliario urbano, pintadas y cartelería, instalación de papeleras y contendores de refuerzo, retirada de mobiliario urbano de las vías de evacuación y también, en una acción informativa ‘puerta a puerta’ en comercios y bares del Casco Antiguo.
Durante la propia Semana Santa, 512 operarios y 184 vehículos trabajarán durante la mañana en la preparación del entorno de las iglesias, el mantenimiento de limpieza del centro, y el repaso de recogida de residuos. Por la tarde, se desarrollarán tareas relacionadas con el seguimiento de las cofradías, así como de la limpieza de las calles y de la recogida de residuos. Por la noche se actuará en la limpieza general y la retirada de cera de las zonas especiales por riesgos de accidente. Durante todo el día, además, se procederá al reparto de bolsas y ‘pipeleras’ específicas para la recogida las cáscaras de estos productos, así como a la inspección de las actuaciones.
La complejidad y el volumen de residuos que se generan durante la Semana Santa provoca que los trabajos continúen a su término, con 26 operarios y 10 vehículos se dedicarán a limpieza general, retirada y reinstalación de mobiliario urbano y recogida de cera.
Este último factor es un punto de atención importante para los equipos de Lipasam. Durante la Semana Santa, el pasado año se retiró la cera de más de 11.000 metros lineales y 28.000 metros cuadrados siempre en turno de noche (se corresponde con la distancia que existe entre Sevilla y Alcalá de Guadaíra). Una vez finalizada la semana trabajamos con tres equipos y a tres turnos, retirando la cera 40.000 metros lineales (la distancia entre Sevilla y Carmona) y cerca de 100.000 metros cuadrados (se corresponde con una extensión similar a 14 campeones de fútbol), con un consumo total de agua que superó los 1.000 metros cúbicos. Los costes de retirada de cera en Sevilla se estiman en unos 75.000 euros anuales. Para este año, se han vuelto a disponer diferentes equipos especializados, de los que tres operan en turno de noche durante la Semana Santa con especial atención para retirar la cera de puentes, cruces, y zonas sensibles a accidentes, a los que se suman los tres equipos que actuarán en tres turnos después de la Semana Santa, del 16 de abril al 7 de mayo.
La gerente de Lipasam, Virginia Pividal, ha insistido “en la necesidad de la colaboración ciudadana para minimizar el impacto del volumen de residuos que se acumulan en Semana Santa y para mantener la precaución ante el riesgo que supone la aparición de cera en la calzada”, y además, ha presentado un proyecto de investigación con la Universidad de Sevillla con el objetivo de proponer nuevas soluciones.
Investigación sobre la cera
En este sentido, en colaboración con la Facultad de Química de la Universidad de Sevilla, se ha iniciado desde el pasado mes de diciembre un proyecto de investigación orientado a la búsqueda de tres objetivos como la identificación de nuevos materiales y cirios que goteen menos, un pábilo especial que ayude a que no se apague la vela con un contenido mínimo de cera líquida en la concavidad que se forma alrededor del pábilo, y ceras que cuando lleguen al suelo se encuentren más solidificadas, por lo que se adhieran menos a la superficie del suelo y se eliminen más fácilmente por barrido.
Esta investigación se está planificando a partir de la modificación de sus materiales base a partir de la inclusión de nuevos que ya ha cristalizado en la creación de diferentes prototipos que respetan el tradicional sistema de fabricación. Se pretende mantener el ciclo de retroalimentación de manera eficaz, ya que si este ciclo falla la vela tendría una llama mortecina y una gran tendencia a apagarse. Para los distintos prototipos que estamos desarrollando se analizará el goteo a una inclinación de 45º y de 90º, es decir horizontales. Y se compararán con los cirios procesionales que se encuentran en el mercado. A continuación, Lipasam limpiará el residuo de cera vertido en distintos tipos de pavimento con el fin de comprobar la eficacia de los nuevos prototipos.
Los resultados de estas investigaciones se conocerán en los próximos meses y derivarán en una patente propiedad de Lipasam que se pondrá a disposición de las hermandades y de las empresas dedicadas a la fabricación de estos elementos de forma gratuita.