Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla a tres personas y han desarticulado una organización criminal que se dedicaba al tráfico internacional de sustancias estupefacientes, concretamente de marihuana, que enviaban a Holanda y Polonia.
Según ha informado la Policía en un comunicado, las plantas ilegales era embalabas con un doble revestimiento con amoniaco para evitar la percepción al olfato y metidas en cajas de cartón de fuerte espesor y aisladas con poliexpan para evitar así ser descubierta y que su contenido sufriera daños.
Los agentes interceptaron un envío ilegal que dio lugar a la investigación que culminó con la detención de tres personas, el ingreso en prisión para una de ellas y la intervención de más de 300 kilos de marihuana en estado germinativo, una máquina termoselladora de envasado al vacío industrial y un vehículo.
DESDE UNA EMPRESA DE PAQUETERÍA
A través de diligencias policiales, los agentes tuvieron conocimiento de que este grupo criminal pudiera estar traficando con sustancias estupefacientes, en concreto con marihuana, y que era exportada a nivel internacional desde una empresa de paquetería.
En el transcurso de la investigación, los policías interceptaron dos envíos con destino a Holanda, en concreto dos cajas de cartón de color marrón que por sus medidas levantaron sospechas a los investigadores, ya que las dimensiones de estas cajas (de aproximadamente 70 centímetros de longitud, 40 de ancho y 50 de alto) impedían ser introducidas en los escáner detectores convencionales.
Estas cajas fueron incautadas y se procedió a su apertura ante la autoridad judicial, hallándose en su interior paquetes compactos termosellados llenos de cogollos de marihuana.
Dado que el envío de los paquetes ilegales se había realizado desde la sede de una empresa de paquetería en Sevilla, los agentes de la Policía Nacional pusieron en marcha un dispositivo policial en torno a la oficina desde donde se enviaron a fin de detectar la presencia de las personas responsables de dicho envío.
De esta forma, los policías consiguieron identificar y localizar a la mujer que figuraba como remitente de los paquetes, sobre la que se estableció un dispositivo de seguimiento que les permitió llegar hasta su domicilio en Marchena y a otro situado en Villaverde del Río, este último utilizado como centro neurálgico de manufactura, donde se preparaban los paquetes para después enviarlos a los países europeos , concretamente a Holanda y Polonia.
TRES DETENCIONES Y DOS REGISTROS DOMICILIARIOS
El operativo culminó con tres detenciones, la primera de ellas cuando la ahora detenida y remitente de los paquetes se disponía a realizar un nuevo envío, momento en el que fue interceptada por los agentes de Policía, quienes le intervinieron la caja que acababa de facturar y que contenía en su interior seis paquetes termosellados de sustancia estupefaciente.
Posteriormente, se llevaron a cabo los dos registros domiciliarios, donde se encontró la máquina termoselladora de envasado al vacío industrial, planchas de plásticos para hacer los paquetes donde se guardaba la planta ilegal y pequeñas cantidades de hachís, mientras que los agentes también se incautaron de un vehículo.
Una vez finalizado el registro, los agentes detuvieron a las otras dos personas integrantes de esta organización criminal, a las que se les imputan delitos por tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.
A lo largo de toda la investigación, los agentes se han incautado de seis cajas que contenían un total de 56 paquetes compactos termosellados conteniendo los cogollos de marihuana en estado germinativo, que arrojaron un peso de más de 300 kilogramos, mientras que se han esclarecido 22 envíos realizados tanto a Polonia como Holanda durante los meses de abril, junio, julio y octubre, frustrándose además seis envíos durante el mes de noviembre.
Ninguno de los detenidos contaba con antecedentes policiales previos y ya fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, quien decretó el ingreso en prisión para uno de ellos.