Viento Sur Teatro celebra sus 25 años preparando Woyzeck, tragedia de un hombre común, una obra que se representará el 23 y 24 de noviembre en el Teatro Lope de Vega.
Además del montaje y representación de cientos de obras, que se han paseado por medio mundo, Viento Sur Teatro realiza infinidad de proyectos en los que ayuda a diferentes colectivos. La incesante labor docente y social, además de la teatral, cuenta con el trabajo de un equipo de personas capitaneadas por Mayte Lozano.
25 años de Viento Sur Teatro. ¿Quiénes y dónde lo crearon?
–Creamos un grupo de teatro en Milán, Italia, en el 92, allí vivíamos desde el 84, Jorge Cuadrelli, mi compañero y yo. Pertenecíamos como actores a la legendaria Comuna Baires, era un grupo de unas 30 personas que hacíamos teatro social y teníamos un teatro y una escuela en el centro de Milán, realizábamos funciones en numerosos festivales por Italia y Argentina, sobre todo y lo más característico es que había gente de todos los países del mundo Italia, Argentina, España, Suiza, Estados Unidos, Suecia, etc. Era un grupo de teatro y de vida y de transformación social.
Este proyecto desarrolla un criterio integral sobre el hecho teatral, formación, pedagogía, experimentación... ¿Con qué equipo cuentan para tan amplio trabajo?
–Pues es una buena pregunta. Nos desdoblamos y triplicamos para todo ello, en plantilla hay 4 personas, dos directores-productores, un técnico y una ayudante de producción, después 8 profesores, para la parte pedagógica, hay niveles en nuestra escuela: niños más de 50 alumnos-as, adolescentes, adultos, iniciación, avanzado y profesionales, y por parte de la compañía, siempre varía de números de actores-actrices depende de la obra, pero casi siempre somos bastantes, en Woyzeck somos 12. Sobre todo somos Jorge Cuadrelli y yo los que asumimos más actividades y a veces trabajamos en el teatro 12 horas diarias, no nos queda otra.
¿Cómo entiende el teatro la cofundadora de VientoSur?
–Es mi pasión, mi oficio y mi herramienta de transformación social. El teatro critica a la sociedad y plantea valores como lo colectivo, la integración, la solidaridad, la paz, el arte. Pienso que sólo la cultura puede cambiar el mundo. Desde los 16 años hago teatro, vivo por y para el teatro, vivo de ello y doy trabajo a muchos artistas, tanto en las obras, como en la escuela o en proyectos educativos, eso me llena de orgullo, soy una empresaria con mucha conciencia social.
¿Cuáles son los planes a medio plazo?
–Pues lo más importante es afianzar lo que está funcionando, la escuela, las muestras de alumnos, la programación teatral en nuestra sala, adulto e infantil, y en esta próxima semana que el estreno de Woyzeck salga súper bien, después nos iremos un mes a Argentina y allí haremos contactos con grupos de teatro comunitario. En primavera queremos participar en el FEST Internacional e ir preparando el XV Corral de comedias de Triana. Que la apuesta tan fuerte que hemos hecho con esta versión de Woyzeck tenga rentabilidad y nos salgan muchas giras nacionales e internacionales y sobre todo que mi compañía tenga larga vida… y que ser valiente no salga tan caro y que ser cobarde no valga la pena, como dice Sabina.