Hevia, que abrirá el próximo viernes el nuevo ciclo musical Folkivir que tendrá lugar en el Espacio Turina, atendió a Viva Sevilla.
Inminente concierto en Sevilla. ¿Qué le va a ofrecer al público sureño?
–El público del Sur impone mucho, ya que es de los más entendidos de música en nuestro país. En no pocas ocasiones se han arrancado con palmas en uno de mis temas y han seguido hasta el final, como si de un metrónomo se tratara. Llevan el arte en sus genes. Eso se nota en los conciertos y exige mucho a los que estamos en el escenario. Siento una gran responsabilidad cada vez que toco en Andalucía. Daremos un repaso a mi discografía, incidiendo en temas más acordes al espacio donde actuaremos. Aunque quizás muestre algo de lo que va a venir en los próximos meses. Hablo de mi nuevo proyecto musical, que trata de la emigración a América del siglo pasado y que narro, como emigrante que soy, en primera persona. Se llamará Al Son del Indianu.
¿En qué formato se presenta? ¿Qué músicos le acompañan en su concierto?
–Será una propuesta en trío, que estimo la idónea para el Espacio Turina. Mi hermana María José, como desde que éramos niños, me acompañará a las percusiones tradicionales y latinas. Contaremos también al piano clásico con el maestro italiano Roberto Jonata.
Vender más de dos millones y medio de discos no es fácil ni para los artistas más comerciales. ¿Cuál es el secreto de su éxito?
–Bueno, si lo supiese, lo repetiría de nuevo. No, no es fácil. Se han de dar muchas circunstancias favorables, además de trabajo. Lo que sí es cierto es que pongo el alma en todo lo que hago, y eso seguro que ayuda.
¿Por qué se le ocurrió inventar la gaita electrónica? ¿Qué diferencias de sonido tiene respecto a la tradicional?
–La gaita tradicional es un instrumento bellísimo y al que amo desde la primera vez que lo vi. Es parte fundamental de mi discurso artístico y siempre lo será. Lo que ocurre es que yo siempre le exijo más a mis instrumentos y desarrollé la gaita MIDI para alcanzar cotas que no se podían conseguir con una acústica. Siempre intento dar algo más en mis conciertos y eso es precisamente lo que logro con la gaita MIDI. Puedo tocar en cualquier tonalidad y sonar como muchos instrumentos distintos. Esto requiere un trabajo anterior para elaborar los sonidos y buscar un discurso propio. Los sonidos que utilizo son los que yo mismo proceso. No busco únicamente imitar al instrumento acústico, para eso ya está la gaita, busco aportar algo nuevo.
¿Cómo ve el panorama de la música folk y tradicional en nuestro país?
–La música de raíz siempre estará ahí, es la música de nuestros padres y nuestros abuelos, pero también lo es de nuestros hijos. ¿Qué os voy a contar a vosotros los andaluces, que la lleváis como una de vuestras mayores señas de identidad por el mundo? El folk siempre está marcado por las nuevas tendencias y se modifica con los tiempos, pero esto siempre fue así. Éste es el secreto de su pervivencia.
