La localidad sevillana de Écija vive consternada la suerte del niño de 4 años vecino de la localidad, que murió de un disparo de escopeta cuando estaba con su padre en una cacería en Guillena (Sevilla), y se prepara para el entierro, que será a las seis de la tarde de hoy.
El delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento astigitano, José Antonio Rodríguez, ha explicado a Efe que en el pueblo “ha caído como un mazazo la noticia, y las muestras de cariño a la familia están siendo centenares”, a la espera del entierro.
El Consistorio de Ecija ha colgado en su cuenta de twitter un comunicado en su nombre y en el de los habitantes de la localidad expresando su pesar por la muerte del menor.
"En nombre de la ciudad de Écija y de todos sus habitantes, mostrar nuestro pesar y todo nuestro respeto y ánimo a nuestros convecinos -familiares del pequeño que ha fallecido en el fatídico accidente ocurrido en Guillena. Descanse en Paz", ha manifestado el Ayuntamiento.
El Ayuntamiento de Écija ha realizado de urgencia los trámites en el cementerio municipal, donde el niño será enterrado tras un responso que se oficiará en la capilla del tanatorio del pueblo donde se velará el cuerpo del menor.
Rodríguez ha concretado que el padre es una persona muy conocida en el pueblo, al regentar una empresa de seguridad privada, además de ser voluntario de Protección Civil.
Ha señalado que el Ayuntamiento ha dicho se puso en contacto con la familia de forma inmediata tras conocer el suceso y ha indicado que ha intentado ayudarles en todo lo que ha podido "en estos terribles momentos”.
Vecinos de la localidad ya han acudido esta mañana al tanatorio para interesarse por el sepelio, en lo que se prevé que será una reunión multitudinaria de gente en torno a la familia para apoyarla.