La Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de la delegación territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Artístico de la Junta de Andalucía en Sevilla, ha informado favorablemente el proyecto de recuperación de las pinturas murales del refectorio del conjunto monumental de la Iglesia de San Luis de los Franceses.
En un comunicado, la Junta informa de la citada comisión, actualmente presidida por el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez, autorizó en su sesión del día 10 de enero el proyecto presentado por la Diputación de Sevilla para la adaptación del refectorio como espacio expositivo donde poder mostrar su colección permanente de pintura barroca y contemporánea.
Tras ello, en esta sesión se ha informado favorablemente el proyecto de restauración de la escasa decoración mural que queda en las bóvedas, para fijar y consolidar los restos, "muy deteriorados por las intervenciones que han sufrido a lo largo del tiempo, de ahí la importancia que tiene su conservación y puesta en valor".
El templo del antiguo noviciado de los jesuitas, uno de los más importantes del estilo barroco sevillano, fue construido entre los años 1699 y 1731 y está conformado por una serie de dependencias anexas al templo, estructuradas alrededor de varios patios de grandes proporciones que distribuyen las distintas estancias del recinto.
El refectorio, que se ubica en la galería lateral del primer patio sirve de enlace entre la capilla doméstica y la iglesia, es de grandes dimensiones, pues mide algo más de cinco metros de ancho por unos 23 metros de largo, y muestra varios tramos de bóvedas de arista decoradas con pinturas murales en un muy deficiente estado de conservación.
Los restos de pintura conservados, aunque escasos teniendo en cuenta la totalidad de la superficie de los cinco tramos de bóveda del refectorio, son "suficientes para reconstruir fielmente" la decoración pictórica que adornaba originalmente el techo de la sala, por lo que este proyecto persigue la conservación de los restos originales mediante, entre otras técnicas y actuaciones, la fijación de los levantamientos de pintura, la consolidación del pigmento en proceso de disgregación, la eliminación de restos de cal que oculten elementos originales, el sellado de grietas y la reintegración cromática original.
ACTUACIÓN EN LA CATEDRAL
La Comisión de Patrimonio también ha informado favorablemente la propuesta de la Catedral de Sevilla para restaurar la pintura de la Virgen del Consuelo, pintada sobre tabla por Alonso Miguel de Tovar hacia 1720, y las tallas policromadas de San Nicolás de Bari y San Agustín de Hipona, ambas de autor o autores desconocidos de los siglos XVII o XVIII, de la Capilla de la Virgen del Consuelo, pues la antigüedad y categoría artística de estas obras recomiendan una profunda y necesaria intervención para asegurar su conservación en el tiempo.
La pintura y las esculturas se encuentran en un estado de conservación "deficiente", sin poseer las condiciones necesarias para su disfrute y admiración. "Esta intervención debe servir para su perdurabilidad y correcta contemplación", afirma.
Los soportes, la pintura y las policromías presentan "deterioros que imponen la necesidad de una intervención conservativa y de restauración integral de manera urgente", con la recuperación de las calidades tonales originales que, con el paso del tiempo y su incidencia en la pátina creada sobre la película pictórica, "impiden disfrutar de sus valores plásticos".
INTERVENCIÓN EN CAMPANAS DE LA IGLESIA DE LA OLIVA DE UTRERA
Finalmente, en Lebrija, Patrimonio ha informado favorablemente del proyecto de intervención de conservación y restauración de las campanas de la iglesia de la Oliva, más concretamente sobre un modificado del proyecto concerniente al procedimiento de limpieza de los bronces mediante el uso de chorro a presión regulada de microesferas de vidrio.
Se considera que la eliminación de la pátina del bronce de las campanas no supone una pérdida patrimonial significativa, pues se entiende que con el paso del tiempo se volverá a producir una nueva pátina a causa de la exposición a la intemperie, por lo que dicha "eliminación no supondrá una alteración en los valores históricos, artísticos y funcionales de las campanas". No obstante, se recomienda el máximo cuidado para evitar que los relieves de inscripciones y dibujos de las campanas pierdan nitidez.