El
Ayuntamiento licitó antes de final de año un
paquete de intervenciones en once colegios de la ciudad por un importe de
1,2 millones de euros. Entre los centros públicos que se iban a ver beneficiados con obras de mejora se encontraba el
Ortiz de Zúñiga, ubicado en el edificio del
antiguo matadero, entre la
Avenida Ramón y Cajal y la Ronda del Tamarguillo.
Los trabajos en el caso de este colegio de Infantil y Primaria se centrarán en la
fachada de ladrillo y azulejos, más exactamente, en los
“elementos de remate”. La empresa S3 Protedi será la encargada de ejecutar esta puesta a punto de uno de los edificios más conocidos de la ciudad y con el valor patrimonial que le cofiere su
estilo neomudéjar, propio del
regionalismo.
La restauración de la fachada se hará por
102.411 euros y en un plazo estimado de tiempo de
cuatro meses. Fuentes municipales informaron ayer de que los primeros andamios empezarán a verse pronto.
Un poco de historia
El colegio público Ortiz de Zúñiga no ocupa un edificio cualquiera. Del conocido como antiguo matadero, un edificio
construido en 1916 y obra de José Sáez y López, las instalaciones del colegio se concentran en cinco naves. El inmueble (Bien de Interés Cultural) forma parte de la memoria de la ciudad, ya que en él se refugiaron las familias que se vieron afectadas por las inundaciones del Tamarguillo. Fue en
1980 cuando la Corporación del Ayuntamiento de Sevilla se planteó la
recuperación de este edificio para darle el uso de centro educativo. Fue el entonces concejal Antonio Rodríguez Almodóvar el que abanderó esta iniciativa, para la que hubo que esperar tan sólo un año. En
1981, el matadero
abría como colegio Ortiz de Zúñiga.