El laboratorio de fabricación digital Fablab de la Universidad de Sevilla (US) ha comenzado este jueves la fabricación de protectores faciales, "con una capacidad de 1.000 unidades diarias", para contribuir a la lucha contra el coronavirus.
"De los distintos prototipos en los que se ha trabajado, se ha optado por el de la elaboración más simple con el objetivo de fabricar la mayor cantidad posible y ofrecer así una alternativa viable a la enorme demanda existente", informa la institución académica en un comunicado.
Las piezas, elaboradas con pantallas de PVC "en cortadora láser de gran formato", reúne las condiciones de seguridad para su uso, "sin tener el requisito de la certificación". El Fablab estima que para alcanzar la cifra prevista de unidades al día "es básico que el sistema de distribución permita llegar a tiempo de cubrir las necesidades en los distintos ámbitos que los necesitan, con lo que fabricación y distribución deben ir de la mano para ser útiles".
La elaboración de este material de protección se ha puesto en marcha "gracias a la colaboración de un grupo de más de 300 voluntarios de la Universidad de Sevilla". En este sentido, dos universitarios, Juan Carlos Pérez Juidías y Enrique Vázquez Vicente, son "el alma de este proyecto y del Fablab", espacio de trabajo de referencia en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la US.
"En una sociedad atacada en uno de sus pilares, la salud, solo la solidaridad puede construir una fuerza capaz de ayudar a los verdaderos protagonistas de esta situación: los sanitarios y el personal de servicios. En ellos se debe centrar toda nuestra atención y cualquier ayuda se hace pequeña al lado del enorme esfuerzo que nos dedican de una manera ciega, sin distinguir a quien la brindan", añade el comunicado.
