El delegado especial del Estado para la Zona Franca, Alfredo Sánchez Monteseirín, ha remitido una carta a las empresas de su recinto y a las que abarca el proyecto de ampliación del mismo hacia el polígono de los antiguos astilleros, con un cuestionario destinado a recabar información sobre "las consecuencias" de las restricciones del estado de alarma dictado para frenar la propagación del coronavirus Covid-19, en la actividad de estas sociedades.
La carta está dirigida a las empresas del actual recinto de la zona franca hispalense, --donde operan Sevitrade, Jannone, Hispalense de Líquidos, Transformados Huévar, la Terminal Portuaria Esclusa y Cuadros Eléctricos Nazarenos y donde está proyectada la futura planta de la farmacéutica VIR, entre otras nuevas instalaciones--, y a las empresas del sector metalmecánico instaladas en el polígono del Puerto correspondiente a los antiguos astilleros, es decir GRI Towers, Tecade, Megusa, Ditecsa, Astilleros del Guadalquivir, Gmetal y Apimosa.
En esta misiva, Sánchez Monteseirín pide "participación" a estas entidades para "realizar una valoración de las consecuencias que está teniendo el periodo de restricciones" a la actividad económica implícitas en el estado de la alarma decretado por el Gobierno central para contener la expansión del coronavirus Covid-19, al objeto de realizar "un informe de situación" que será remitido a las instituciones que conforman el consorcio gestor de la zona franca, para que adopten "medidas específicas".
En el cuestionario, así, se solicita a las empresas que informen sobre aspectos como "en qué medida ha alterado" la crisis desencadenada por la propagación del coronavirus Covid-19 su actividad productiva propia, las medidas implantadas de manera "inmediata" ante las nuevas circunstancias, la repercusión de esta situación excepcional en los resultados económicos de este año o el porcentaje de tarea que no ha sido posible canalizar a la modalidad de teletrabajo, por ejemplo.