La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a un varón residente en Gelves (Sevilla) y de nacionalidad española, como presunto autor de al menos cinco robos con violencia e intimidación perpetrados en la provincia, para los que se valía de una pistola falsa, la cual también había sustraído en un robo en un local el pasado mes de diciembre.
La investigaciones conjuntas del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Mairena del Aljarafe y los grupos de Atracos y de Policía Judicial de la Policía Nacional comenzaron en marzo, cuando se perpetraron los primeros robos en sendos establecimientos de alimentación de las localidades de Mairena, Coria del Río y Sevilla capital.
En todos ellos, el autor y su cómplice respondían a un mismo "modus operandi", usando gran agresividad en sus actos y valiéndose de una pistola con la que uno amenazaba a clientes y trabajadores mientras el otro, que era el cerebro, se encargaba de sustraer la recaudación.
Para sus desplazamientos hacían uso de una motocicleta previamente sustraída en Sevilla, la cual llegaron a cambiar de color para evitar que fuese reconocida.
Tras un exhaustivo análisis de toda la información obtenida y gracias a la estrecha colaboración entre ambos cuerpos policiales, los investigadores encontraron un nexo de unión entre los distintos hechos, consiguiendo reconocer al principal autor de todos ellos, el cual dirigía y planificaba los asaltos, a pesar de que los autores ocultaban metódicamente el rostro con cascos o pasamontañas, llegando a aprovechar el actualmente extendido uso de mascarillas protectoras para ocultar su identidad, al ser un conocido y peligroso delincuente residente en Gelves.
Tras perpetrarse dos nuevos robos en Puebla del Río y Coria del Río a manos de éste delincuente y otro coautor, los investigadores, pocos días después, consiguieron encontrar los indicios suficientes para su vinculación con todos los hechos investigados a pesar de los distintos domicilios y lugares en los que el asaltante pernoctaba de forma itinerante, con el fin de no ser detectado por los cuerpos policiales.
Los agentes localizaron dos vehículos que habían sido sustraídos para ser utilizados en los robos, debidamente escondidos en un terreno rural próximo al Río Guadalquivir y de muy difícil acceso. Tras una exhaustiva vigilancia sobre los mismos, se consiguió finalmente detener al sospechoso.
Al arrestado se le imputan cinco delitos de robo con violencia e intimidación cometidos con arma simulada, cuatro delitos de hurto de vehículos a motor, un delito de robo con fuerza en las cosas, un delito de hurto, un delito contra la seguridad del tráfico y un delito de desobediencia grave.
Por todo ello, la autoridad judicial decretó el ingreso en prisión preventiva del detenido, si bien, las investigaciones continúan abiertas para la detención de los coautores de los hechos.
