El Patronato del Real Alcázar ha sacado a licitación la elaboración del proyecto para actuar en los alfarjes de la galería del Palacio Mudéjar Bajo, es decir, en los techo con maderas labradas de forma artística y que poseen la condición de Bien de Interés Cultural (BIC).
En este sentido, el contrato aborda la elaboración y redacción del proyecto de conservación y restauración de los citados alfarjes del Palacio Mudéjar, además del estudio básico de seguridad y salud. Se plantea un presupuesto base de licitación alrededor de 21.000 euros para un trabajo de unos tres meses.
Según los pliegos del proyecto, recogidos por Europa Press, la actuación se fundamenta en la necesidad de actuar ante el "deficiente estado de conservación" de los alfarjes que cubren las cuatro pandas del Palacio Mudéjar Bajo.
En este sentido, se plantea la elaboración de un proyecto de intervención que aborde desde diversas líneas de investigación para el conocimiento profundo de los elementos y, en base a los resultados obtenidos, diseñar una intervención adaptada a sus características materiales y estéticas y a los requisitos para su conservación.
Entre los estudios necesarios para abordar la actuación, se recoge el científico-analítico, que incluye el estudio y caracterización de los
materiales, identificación de la técnica pictórica y el estudio medioambiental y los factores de deterioro, así como el histórico-artístico, con estudios de investigación histórica necesarios para el
conocimiento de los alfarjes -tipología, cronología, atribución e historia material-.
Igualmente, se incluye el estudio planimétrico, con el que se recopilará o se elaborará expresamente toda la documentación gráfica imprescindible para que quede reflejada en detalle la totalidad de la superficie de los alfarjes objeto del contrato. Por último, se plantea el estudio del estado de conservación, así como la propuesta de intervención y el presupuesto, incluyendo la metodología y los criterios de intervención, datos técnicos y medioambientales.
El proyecto obtenido habrá de ser remitido por el Patronato del Real Alcázar a la Comisión Provincial de Patrimonio de Sevilla, de conformidad con lo establecido en la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, con el objetivo de que obtenga el visto bueno final. De hecho, si la comisión establece medidas correctoras para la protección del bien, así como otras recomendaciones técnicas, el adjudicatario estará "obligado" a la modificación del proyecto.