Un 25 de noviembre de hace 150 años se publicó el Real Decreto por el que quedaba constituida la junta de obras del río y el Puerto de Sevilla. Aquel modesto organismo, formado por profesionales de la ingeniería de caminos, canales y puertos como José Delgado Brackenbury y Luis Moliní, fue el impulsor de la modernización del Puerto sevillano. A esos primeros capitanes de la junta de obras se les deben infraestructuras claves, como el canal de Alfonso XIII o los muelles de Nueva York, Delicias y, posteriormente, el de Tablada.
Guillermo Delgado Brackenbury tiene la mirada clara desteñida por el paso del tiempo, pero la memoria intacta. Recuerda al “tío Pepe” (ingeniero José Delgado Brackenbury) y su pasión por el Puerto. Él es muy consciente de lo que este incombustible ingeniero hizo por modernizar el Puerto y por solucionar los problemas de inundaciones que sufrían los sevillanos de manera periódica. Inundaciones que, quizás, aguaron la relación que la ciudad ha tenido siempre con su Puerto y que el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha reconocido que sigue siendo una “asignatura pendiente”.
El Puerto de Sevilla del siglo XXI ha recordado este miércoles aquellos comienzos hace 150 años. Lo ha hecho con dos actos cargados de simbolismo. En primer lugar, ha inaugurado una nueva rotonda en la antigua carretera de la esclusa en la que se ha instalado el remolcador CAPE –R.3, el último que funcionó en el Puerto y con el que la Autoridad Portuaria quiere rendir homenaje a los trabajadores de la entidad.
En el mismo acto, se ha dado por inaugurada también la calle dedicada a José Delgado Brackenbury, una denominación respaldada por el Pleno y con la que cambia el nomenclátor de la avenida de la esclusa.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Carmona, ha señalado que el Puerto busca con la conmemoración de los 150 años de su junta de obras mirarse “en el espejo de la modernidad” para seguir avanzando en infraestructuras desde una mirada sostenible.
La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, ha recalcado el hecho de que el Puerto de Sevilla “cuide su pasado, pisando firme en el presente y, sobre todo, con la garantía de que tiene futuro. Mucho futuro”. Palabras que ha subrayado el alcalde Espadas, que ha enfatizado que el Puerto es “un proyecto de todos los sevillanos”.
El Puerto de Sevilla empezará en 2023 el traslado de su actividad hacia el sur de la ciudad, una “conquista de nuevos territorios” que comenzará con la puesta en carga de la nueva terminal en la Dársena de Cuarto para trasladar allí las operaciones del Muelle de Tablada. Ya se ha licitado este proyecto en virtud del cual La empresa adjudicataria podrá desarrollar desde 20.000 a 145.000 metros cuadrados. Tiene un plazo de seis años como máximo para poner en carga íntegramente los suelos. La concesión es por un período de 50 años. La inversión privada mínima prevista es de cuatro millones de euros. En la Dársena de Cuarto estarán permitidos todos los tráficos, excepto de contenedores.