Más de 35.000 personas mueren cada año por infecciones resistentes a antibióticos en Europa, informó este jueves el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).
El estudio, que incluye a los treinta países del Espacio Económico Europeo (los 27 de la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein y Noruega) con datos de 2016-2020, refleja un aumento con respecto a estimaciones previas y compara el impacto de la resistencia a antibióticos con el de la gripe, la tuberculosis y el SIDA combinados.
Los últimos datos muestra incrementos "significativos" en infecciones y muertes de casi todas las combinaciones de bacterias resistentes a antibióticos, especialmente en centros sanitarios.
El número de casos de bacterias Acinetobacter resistentes a antibióticos se duplicó en 2021 respecto a la media de 2018-2019 y el porcentaje de casos de "Klebsiella pneumoniae" resistentes creció un 20 % el año pasado.
También se duplicaron, entre 2020 y 2021, los casos del hongo Cándida auris, un microorganismo superresistente a los principales fármacos conocidos.
Aunque el consumo total de antibióticos en humanos en atención primaria y hospitales se redujo un 23 % en la región entre 2012 y 2021, ha aumentado la proporción de antibióticos de amplio espectro.
El estudio señala que la tendencia general es que son los países del norte de Europa los que presentan un menor uso de antibióticos, mientras que en los del sur y del este es mayor.
"Vemos aumentos preocupantes en el número de muertos atribuidos a infecciones con bacterias resistentes a antibióticos, sobre todo las resistente a tratamientos de antibióticos de última línea", señaló la directora del ECDC, Andrea Ammon.
Ammon instó a aumentar los esfuerzos para reducir el uso "innecesario" de los antibióticos, mejorar la prevención de infecciones y las prácticas de control, diseñar y aplicar programas de protección antibiótica y asegurar una capacidad microbiológica adecuada a nivel nacional.