La Guardia Civil ha conseguido llegar hasta la cúpula de la organización que lidera 'El Tigre', el narcotraficante español más activo a nivel internacional en el tráfico de cocaína, sobre el que había una orden internacional de detención.
En el marco de la operación Atalaya-III, se han detenido a siete personas en los nueve registros simultáneos llevados a cabo en distintas provincias españolas en noviembre. Además de estas detenciones, también se han emitido tres órdenes internacionales de detención.
Los detenidos están directamente relacionados con la introducción de 2.000 kilogramos de cocaína por el puerto de Algeciras hace dos años, en un contenedor procedente de Paraguay.
La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Algeciras junto con la Fiscalía Especial Antidroga del Campo de Gibraltar, ha corroborado que 'El Tigre' residía en Dubái, desde donde, a través de sistemas encriptados de comunicación, controlaba una red global de tráfico de cocaína con presencia en los cinco continentes, controlando al detalle las partidas de droga desde su origen en Sudamérica principalmente, hasta su recuperación en puertos repartidos por todo el mundo.
La Guardia Civil investigaba la posible actividad delictiva de 'El Tigre' desde hace varios años, llevándose a cabo intercambios de información con la Policía de Dubái para tratar de dar con su paradero, así como de alertar a las autoridades de esa ciudad-emirato del potencial y peligrosidad de esta persona y su organización.
Según la investigación, 'El Tigre' llevaba en Dubái una vida de muy alto nivel, pasando desapercibido entre el resto de la población, con un comportamiento ejemplar, no teniendo ningún tipo de incidente que pudiera alertar a las fuerzas policiales locales. A pesar de ello, a finales del pasado mes de agosto, la Policía de Dubái lo detuvo por una investigación interna sobrevenida, poniendo rápidamente estos hechos en conocimiento de la Guardia Civil.