La Guardia Civil ha detenido a 12 personas de nacionalidad española y colombiana pertenecientes a dos organizaciones criminales dedicadas al tráfico internacional de cocaína mediante envíos ocultos en la carga aérea de vuelos comerciales y por viajeros que ocultaban la droga bajo su vestimenta.
Según ha informado la Benemérita en un comunicado, en el marco de la operación 'Mers' se han practicado siete registros domiciliarios en Barcelona y Tarragona, interviniéndose 106 kilogramos de cocaína, 1 kilo de sustancia para adulterar cocaína y 19.000 euros en efectivo y varios dispositivos electrónicos.
En total, ha sido arrestadas siete personas en España --seis en la localidad de Barcelona y una en Guadalajara-- y cinco en Ecuador. Por otra parte, se han emitido tres órdenes internacionales de detención contra tres miembros de las organizaciones desarticuladas.
OPERANDO EN COLOMBIA Y ESPAÑA
La operación se inicio en el año 2015, después de que el Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (HIS) informase de la existencia de una organización criminal internacional dedicada al tráfico de cocaína y al blanqueo de capitales que estaba operando en Colombia y España.
Al recibir esta información, la Guardia Civil constató la existencia de una organización formada por ciudadanos de origen colombiano, afincados en la provincia de Barcelona. La red se dedicaba a introducir en Europa grandes cantidades de cocaína ocultándola en cargas aéreas de operaciones comerciales internacionales que simulaban.
Los agentes también detectaron la existencia de otra red, formada por ciudadanos españoles afincados en las provincias de Barcelona, Tarragona y Guadalajara, que, además de estar relacionados con la anterior organización, estaban planificando introducir en España envíos de cocaína mediante correos o 'mulas --pasajeros de vuelos que transportan la droga oculta en sus equipajes o bajo sus vestimentas-- a través de aeropuertos españoles.
ESTABAN PREPARANDO UN ENVÍO DE PRUEBA
Durante las investigaciones, la Guardia Civil comprobó que la organización dedicada a introducir la droga mediante envíos ocultos en la carga de vuelos estaba organizando un envío de prueba, es decir, sin sustancia estupefaciente, desde Ecuador a Holanda para comprobar la seguridad del sistema que pretendían utilizar.
Tras comprobar la fiabilidad del procedimiento, la organización pretendió realizar un primer envío de 56 kilos de cocaína oculto en la carga de un vuelo comercial desde Ecuador hasta los Países Bajos. Pero, finalmente, la droga fue interceptada por la policía ecuatoriana en el aeropuerto de origen gracias a la información dada por la Guardia Civil.
Asimismo, en otro transporte con idéntica metodología, pretendieron realizar otro envío hacia Holanda de 24 kilos de cocaína, que igualmente fue interceptado por la policía ecuatoriana una vez alertada por la Guardia Civil, en el aeropuerto de Cotopaxi.
La red realizó otro envío de 19 kilos de cocaína mediante el mismo sistema, que fue aprehendido en destino por las autoridades aduaneras holandesa, concretamente en el aeropuerto de Ámsterdam. Esta actuación también fue fruto de la información aportada por la Guardia Civil.
DETENCIÓN EN AEROPUERTO DE MADRID
Por otro lado, respecto a la segunda organización criminal, los agentes pudieron identificar a los miembros de la red gracias a la detención en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas de un pasajero procedente de Colombia que pretendía introducir 5,265 kilos de cocaína oculta en su equipaje de mano en España.
Como consecuencia de esta investigación, la Guardia Civil desarticuló ambas organizaciones, llevando a cabo actuaciones en España, Ecuador y Países Bajos, culminando las mismas con la detención de 12 integrantes de las redes.
Las investigaciones han sido desarrolladas por el EDOA de la Comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, siendo dirigidas por el Juzgado Central de Instrucción número 1 y la Fiscalía especial Antidroga de la Audiencia Nacional. En el ámbito internacional, se ha contado con la cooperación y colaboración del Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI) y de las autoridades policiales de los Países Bajos y Ecuador.