El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, hizo una encendida y emotiva defensa de los mayores, y concretamente de los abuelos y, en este contexto, afirmó que "debido a una mal entendida y falsa modernidad, que muchos están interesados en imponer, estamos sufriendo una pérdida de valores éticos y morales que están afectando al modelo de familia tradicional que de siempre ha caracterizado a la familia española, que no es otro que la unión, la solidaridad y el apoyo mutuo entre todos los miembros de la familia".
El primer edil hizo esta afirmación en una breve intervención ante varios centenares de mayores de Torremolinos, con quienes compartió un almuerzo en el Palacio de Congresos y Exposiciones, en el marco de la celebración de la octava edición del 'Día de los Abuelos', jornada institucionalizada por el Ayuntamiento que tiene como fin el reconocimiento público de respeto y afecto hacia el colectivo de mayores del municipio,
En su intervención, la primera autoridad municipal destacó primero el significado e importancia de la festividad de San Joaquín y Santa Ana y, tras considerar que "las razones que en su día motivaron esta celebración siguen siendo válidas y, si acaso, incluso tienen más vigencia siete años después", afirmó que "nuestra sociedad sigue con un canto permanente a la juventud, a la belleza física y a lo moderno, porque lo antiguo ya no interesa; y además todo ello se utiliza comercialmente para crear nuevas modas e imponer nuevos estilos de vida", algo que el primer edil calificó como "hasta cierto punto comprensible, porque ningún abuelo está interesado en criticar a los más jóvenes, pues al final se trataría de sus hijos o sus nietos, e incluso biznietos".
No obstante, el alcalde opuso a todo ello la que llamó "falsa modernidad", una de cuyas consecuencias es, para Pedro Fernández Montes, "la tendencia a reducir la familia a solo padres e hijos hasta que se casan, lo que a menudo significa olvidarse de los abuelos, de los mayores".
El primer edil insistió en que "el principal causante del gran problema que actualmente tienen muchos de nuestros mayores es la soledad" y, después de reclamar un contacto permanente y un afecto constante por parte de los padres e hijos a los mayores, afirmó que "siempre se puede encontrar un hueco para visitar a los abuelos asiduamente", porque "lo que de verdad hace a muchos abuelos sentirse solos es que ven a sus hijos y sus nietos muy poco".
"Es cierto -dijo más adelante el alcalde- que estamos sufriendo una importante crisis económica y social, pero, a pesar de ello, personalmente creo que es necesario seguir celebrando este acto, porque, en este caso, el fin justifica los medios; y además, porque, gracias a la colaboración económica que nos ha aportado una entidad privada, hemos podido rebajar los gastos del Ayuntamiento de manera muy importante…., y además porque los fines que persigue son loables y solidarios", entre los que el primer edil destacó que esta simbólica jornada "pretende apelar a las conciencias de todos los vecinos de Torremolinos de que no podemos olvidarnos de nuestros mayores; trata de celebrar una comida de hermandad en la que muchos mayores de Torremolinos tienen la ocasión de romper la monotonía diaria y verse con amigos y conocidos al menos una vez al año; y, sobre todo, porque se trata de homenajear a nuestros mayores, a nuestros abuelos, lo que vamos a hacer a continuación, naturalmente personificando este homenaje en una representación de ustedes, de acuerdo con las propuestas realizadas por los cinco hogares y centros de convivencia de Torremolinos y el propio Ayuntamiento".
Efectivamente, durante la multitudinaria reunión en el Palacio de Congresos, a la que asistieron la mayoría de los miembros de la Corporación, el alcalde, Pedro Fernández Montes, acompañado por la concejala de Bienestar Social y Tercera Edad, Inmaculada Rosales, hizo entrega de una reproducción en miniatura del 'Monumento a los Abuelos' a los mayores seleccionados previamente por los hogares de La Carihuela (Rafael Palomo Medina, de 84 años) y El Pozuelo (Caños Santos Aranda Jiménez, de 92 años), y los centros municipales de convivencia de Torremolinos-Centro (Antonio Parrado Fernández, de 89 años), Torremolinos-Oeste, en Cantarranas (Isabel Merchán Pozo, de 86 años) y de Playamar (Onofre Godoy Gómez, de 84 años), así como a María Vallejo Cabrera, de 90 años, elegida por el propio Ayuntamiento.
Fue el momento más representativo de la jornada después del que tuvo lugar a mediodía, antes del almuerzo, en la Plaza de San Joaquín y Santa Ana, donde el alcalde, los tenientes de alcalde y la concejala de Bienestar Social y Tercera Edad, acompañados por los máximos responsables de cada uno de los hogares y centros de convivencia de mayores del municipio, depositó una canastilla de flores a los pies del 'Monumento a los abuelos', a modo de expreso reconocimiento a todos los mayores, en lo que fue un breve y sencillo pero muy emotivo acto.
La celebración concluyó con las actuaciones musicales de José Fernández, miembro de la Asociación Coral de Torremolinos, y del Coro de San Juan, que pusieron animado colofón a esta señalada jornada en la que Torremolinos, con sus máximas autoridades al frente, rindió un año más un sincero reconocimiento de gratitud y afecto a sus mayores.