Consolidado como un valioso instrumento dentro de la configuración del municipio como destino turístico de ?sol, playa y ciudad?
El parque “La Batería” de Torremolinos se ha consolidado ya como un valioso instrumento dentro de la configuración del municipio como destino turístico de “sol, playa y ciudad”, así como un extraordinario atractivo en el conjunto de la Costa del Sol.
Así lo corroboran los datos correspondientes a las visitas realizadas a dicho singular recinto durante el pasado año 2011, cuando casi medio millón de personas, entre vecinos del propio Torremolinos y turistas, disfrutaron de esta maravilloso enclave que conjuga lo histórico con la belleza de un espacio abierto verde que, pese a estar ubicado dentro de la ciudad, traslada al visitante a un remanso de paz idóneo para el paseo, la lectura, el ejercicio o la charla mientras se navega por su amplio lago artificial.
Entre 35.0000 y 55.000 personas, dependiendo de la fecha, acudieron cada mes durante el pasado año a este bello lugar, destacando sobre todo el gran número de familias enteras que han descubierto en este espacio público el escenario idóneo para el disfrute de los más pequeños, quienes disponen de numerosos espacios específicamente diseñados para su pleno disfrute, además del bello carrusel veneciano cuya instalación en el recinto ha servido para realzar aún más los variados atractivos del mismo.
Los meses de marzo, abril, mayo y septiembre han venido siendo en los últimos años, en general, los que han venido registrando mayor número de visitas, aunque, por sus características, “La Batería” se ha confirmado ya como un recinto con grandes atractivos en cualquier época, como demuestra el hecho de que no existan grandes diferencias entre unos meses y otros.
Asimismo, destaca el hecho de que, desde su apertura, “La Batería” haya venido experimentando un sostenido incremento en el número de visitantes, lo que confirma también que, poco a poco, el mayor conocimiento público de la existencia de este bello enclave, sobre todo entre los turistas que acuden a la Costa del Sol, está siendo determinante para su consolidación como atractivo turístico de primer orden, más allá de su “rentabilidad social” directa entre los propios torremolinenses.