La UNIÓ de Llauradors ha emitido un comunicado este jueves en el que exige que se dé una solución inmediata a la confusión existente por las quemas agrícolas y reitera que instará a la desobediencia si finalmente se prohíben, porque solo se dispone de lo que queda de mes para deshacerse de los restos de poda en las explotaciones agrarias.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, cree que los “sin sentidos” se deben corregir y que “la Conselleria tiene que dar una salida con carácter de urgencia”. Además, ha invitado al Gobierno de España a rectificar puesto que considera que “nos ha insultado con esta ley”. Asimismo, Aguado ha pedido la dimisión de la ministra de Agricultura porque “así no se hacen las cosas, no pensando en las personas, sino pensando en su ego y en su filosofía radical”.
Estas reivindicaciones cuentan con el respaldo político del Partido Popular. En efecto, el presidente del PP de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha señalado que “es urgente y necesario” que el gobierno de Ximo Puig “plante cara” al gobierno de España para enmendar la ley, porque “es algo que no hace últimamente y que ya nos está acostumbrando a no hacer”.
Por su parte, el presidente del PP provincial de Valencia, Vicent Mompó, ha apuntado que “yo no soy agricultor, pero hay que escuchar a AVA, a los sindicatos y a los agricultores porque lo que hacemos los políticos es solucionar problemas y no crear nuevos”. “La sensación es que ponen normas y leyes que no se pueden acatar, es imposible”, ha declarado Mompó.
La UNIÓ considera que no se puede publicar una normativa y prohibir alguna de las actuaciones contempladas “de la noche a la mañana”. Por ello, la organización aboga por establecer un periodo de transición y adaptación de unos cinco años mediante el cual se realice un debate público y participativo para resolver los problemas de las quemas agrícolas en aquellos sitios donde resulta imposible triturar en el campo.
