El sindicato UGT pide que los convenios de banca y cajas de ahorro se revisen. Denuncian que con la subida del IPC resulta incoherente que las entidades financieras ganen más beneficios que nunca y que no se abra el convenio para que se vea reflejado en el salario.
También denuncian que las entidades siguen teniendo los mismos clientes y las oficinas se han reducido pasando de cerca de 4.100 en 2012 a poco menos de 1.800 en 2022.
Entre sus demandas también figuran una mejor dotación de las plantillas, más oficinas y que se rebaje la presión comercial que sufren con las ampliaciones de productos de los últimos años, que poco tienen que ver con la banca y suponen una pérdida del enfoque de servicio financiero a la sociedad.