Una investigación en curso en la Universidad de Ciencias de la Salud de Arizona (Estados Unidos), en combinación con el estudio 'PROTECT' del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) muestran que la vacuna contra la Covid-19 de Pfizer/BioNTech ha sido una herramienta "moderadamente eficaz" para prevenir la propagación de la enfermedad y reducir la gravedad de la infección entre los niños y adolescentes.
Un total de 1.364 niños de entre 5 y 15 años fueron sometidos a pruebas de detección del SARS-CoV-2 semanalmente desde el 25 de julio de 2021 hasta el 12 de febrero de 2022. Los investigadores descubrieron que la vacunación con dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech redujo el riesgo de infección con la variante Ómicron en un 31 por ciento en los niños de 5 a 11 años y en un 59 por ciento en los adolescentes de 12 a 15 años.
El informe mostró una protección decreciente en los adolescentes cuando se compararon los periodos Ómicron y Delta, ya que la vacunación fue un 87 por ciento eficaz para prevenir las infecciones entre los adolescentes de 12 a 15 años cuando la variante Delta era la cepa dominante que circulaba en Estados Unidos.
La vacuna contra la Covid de ARNm de Pfizer-BioNTech fue recomendada por el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los CDC para los adolescentes de 12 a 15 años el 12 de mayo de 2021, y para los niños de 5 a 11 años el 2 de noviembre de 2021.
Así, los investigadores afirman que los resultados, publicados este lunes en la revista 'Morbidity and Mortality Weekly Report' ('MMWR') de los CDC, aportan algunas pruebas de que todos los niños y adolescentes deberían estar al día con las vacunas Covid-19 recomendadas.
Así, el estudio 'PROTECT' en curso es uno de los mayores estudios con pruebas semanales rutinarias de Covid-19, independientemente de los síntomas similares a los de Covid-19. La investigación, iniciada en julio de 2021, vigila las infecciones por SARS-CoV-2 entre los participantes de 6 meses a 17 años en jurisdicciones de cuatro estados: Arizona, Florida, Texas y Utah.
Los datos de 'PROTECT' incluyen la investigación de Ciencias de la Salud de la UArizona del estudio 'Arizona Healthcare, Emergency Response, and Other Essential Workers Surveillance', o 'AZ HEROES', que ha sido financiado por los CDC desde la primavera de 2020.
"Estamos muy agradecidos de que los padres en nuestro estudio se tomen el tiempo para hacer pruebas a sus hijos semanalmente y proporcionarnos estos datos vitales", ha reconocido la co-investigadora de AZ HEROES, Karen Lutrick, profesora asistente en el Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria de la UArizona College of Medicine-Tucson y tercera autora del informe MMWR.
"Nuestros hallazgos informan sobre la orientación de la vacuna basada en la ciencia. Esto demuestra el apoyo de la comunidad a la investigación y el esfuerzo de los CDC para proporcionar las mejores recomendaciones de salud pública posibles", expresa.
INFECCIONES MENOS GRAVES CON ÓMICRON
Los investigadores también evaluaron la gravedad de la enfermedad por Covid-19 entre los niños y adolescentes no vacunados que se infectaron durante los periodos de circulación de Delta y Ómicron y descubrieron que las infecciones eran menos graves que las de Delta.
Entre los no vacunados que estaban infectados, los niños con infecciones Ómicron eran menos propensos a reportar síntomas de Covid-19 (49%) que los niños con infecciones Delta (66%).
La infección Ómicron sintomática entre los niños y adolescentes, tanto vacunados como no vacunados, dio lugar a una media de 5-6 días de síntomas y 1-2 días en cama.
Los datos también han permitido a los investigadores conocer mejor los factores que pueden afectar al riesgo de infección en este grupo de edad, como las características sociodemográficas, la información sanitaria, la frecuencia del contacto social cercano, el uso de mascarillas, la ubicación y la circulación local del virus.