Esta es una de las principales conclusiones de un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), con el apoyo del RACC y de la asociación Visión y Vida, que fue presentado ayer.
El estudio, realizado a más de 1.000 conductores entre mayo y septiembre de 2010, ha analizado seis capacidades visuales relacionadas con la conducción: agudeza visual, campo visual binocular, deslumbramiento, percepción cromática y visión en tres dimensiones (estereopsis), según ha explicado Aurora Torrents, profesora de la UPC y responsable de la investigación.
A raíz de los resultados obtenidos, el jefe de Seguridad Vial de la Fundación RACC, Lluís Puerto, abogó por la necesidad de revisar el examen visual que se realiza en el marco de las pruebas de aptitud psicofísica para la obtención o la renovación del carné de conducir.
Según el estudio, el 4% de los conductores (más de un millón) posee una deficiente agudeza visual de lejos (capacidad para percibir pequeños detalles), al presentar un valor inferior a 0,5, que es el límite legal para la obtención del carné.
El 58,4% de la muestra analizada posee una visión de lejos igual o inferior a 0,8 (visión normal), posiblemente debido a una inadecuada graduación.
Torrets señaló como problemas asociados a la miopía la falta de reconocimiento de las señales con suficiente antelación, la confusión de éstas cuando son parecidas y la pérdida de detalles que afectan a la seguridad vial
(peatones, bicicletas, etc).
Relacionada con la agudeza visual está también la vista cansada (presbicia), que afecta a una gran parte de la población a partir de 40 ó 45 años y que impide, por ejemplo, ver con nitidez los cuadros de mando del salpicadero del coche.
Un 4% de los conductores posee un campo visual binocular (extensión del espacio que podemos observar) inferior a 80 grados, cuando lo normal son 120 grados, lo que dificulta la visión periférica.
La profesora Torrents explicó que el deslumbramiento es un efecto fisiológicamente normal que afecta al 2 por ciento de los conductores, un porcentaje que se eleva hasta el 75% en los mayores de 75 años.
En cuanto a la sensibilidad al contraste (posibilidad de distinguir un objeto respecto de un fondo), un 63,2% presenta problemas, por ejemplo, a la hora de distinguir un coche gris sobre un fondo del mismo color como es la carretera o un vehículo blanco en un paisaje nevado.
Uno de cada tres conductores de más de 65 años presenta deficiencias en su capacidad para percibir los colores (daltonismo), una patología que afecta a un 8% de los hombres y a un 0,4% de las mujeres.
Más de la mitad de la muestra (54%) posee un valor de estereoagudeza inferior a 50 milímetros de arco.