Llegó a tener 1.700 habitantes en los 90, pero ahora son unos 1.500 los vecinos de Benaoján. 300 de ellos no tienen empleo, habiéndose casi triplicado el número de desempleados desde 2008 en el que fue siempre conocido como el pueblo de las chacinas, con numerosas empresas de transformación cárnica y decenas de empleos vinculados a un sector que llevó a los benaojanos a ser de los habitantes con mayor renta per cápita de la provincia. A 14 kilómetros de la ciudad del Tajo, rodeada de grandes montañas de piedra caliza que se enfrentan cara a cara con la conocida meseta de Ronda, sus reclamos fueron también turísticos, por la Cueva del Gato o por la fama de algunos de sus establecimientos de restauración y hospedaje.
En los últimos tiempos, la convulsa vida política de este pueblo ha centrado la atención mediática sobre él. Las denuncias que ha tenido que enfrentar el alcalde han sido sonadas, entre otros asuntos por el conocido impago de los recibos de luz que el Ayuntamiento adeuda, curiosamente, a una empresa local suministradora. El alcalde también ha hecho lo propio poniendo algunas demandas con mayor o menor suerte, puesto que hace unos días se conocía cómo la demanda del alcalde contra esa empresa eléctrica por cortar la luz en algunos edificios públicos por impago era desestimada.
Y esta semana fue el asunto del tabaco. Cadenas como Telecinco, Cuatro o Antena 3 enviaron a reporteros al pueblo. Emisoras como la Cadena SER o la COPE se hicieron eco de la noticia desde Madrid, así como numerosos periódicos, nacionales y provinciales; el alcalde llegó a intervenir en un par de ocasiones en el programa ‘El cascabel al gato’ que emite la polémica cadena 13TV, propiedad de la Conferencia Episcopal, donde fue duramente atacado por los tertulianos.