El coordinador provincial de Izquierda Unida, Manuel Cárdenas, anunció ayer que la dirección del partido ha dado ya de alta como militantes a los ediles José Pedro Butrón y José Antonio Blanco, así como a otros once compañeros que habían sido considerados como expulsados y a los que la Justicia ha dado la razón. Cárdenas explicó que la dirección ha notificado oficialmente a los dos ediles “la obligación de cumplir con el acuerdo provincial de Gobierno que la formación tiene suscrito en Chiclana con PSOE y PSA. El pacto es de obligado cumplimiento y ninguno puede salirse de las directrices marcadas”. Contra aquellos que no acaten el acuerdo “se tomará medidas”, anunció Cárdenas dejando entrever una más que posible expulsión. “Ya estamos tomando nota de todos los incumplimientos, en septiembre quizás se pueda decidir algo”, advirtió. Igualmente -dijo- “deberán cumplir con las obligaciones económicas, es decir, la asignación de grupo, por ejemplo, deben ingresarla en una cuenta provincial. Eso es de obligado cumplimiento”.
Preguntado sobre un posible acercamiento entre las direcciones del partido y Butrón y los sutos, Cárdenas contestó que “sólo puede haber acercamiento si aceptan la política de IU y si admiten que su comportamiento no ha sido el más idóneo”.
Por último, el coordinador provincial no quiso hablar sobre el candidato para las elecciones municipales, pero sí dijo que a la hora de elegirlo “se tendrá en cuenta que sea alguien que cumpla con las directrices del partido. Cada uno que saque sus conclusiones”. Cárdenas rechazó que fuese Butrón el que arrastrase los votos hacia esa formación. “Es un error pensar que los votos los obtiene sólo el candidato”.
