La caravana migrante que entró en México el 19 de octubre se reagrupará en la capital de este país los próximos días para decidir si continúan la travesía sus miles de integrantes, cuyo objetivo es llegar a EEUU, informó hoy el sacerdote católico y activista mexicano Alejando Solalinde.
"La idea que tenemos nosotros es que se junten todos en Ciudad de México y parece que se va a lograr aunque algunos ya se fueron al norte del país desde hace dos días pero son pocos. De Veracruz todavía faltan muchos y de Puebla llegan hoy en la noche y mañana lunes", dijo Solalinde a medios este domingo.
El activista explicó que ya reunidos la mayoría de los 5.000 centroamericanos se van a dividir en dos grupos, en el primero estarán los que quieran ir a Estados Unidos por reunificación familiar o por alguna otra razón.
"A ese grupo se le va informar de todo lo que está pasando en la frontera, la situación (el despliegue de seguridad que ordenó el presidente Donald Trump) para que ellos decidan con toda conciencia", afirmó el sacerdote.
El segundo grupo será de las personas que decidan quedarse en la Ciudad de México ya sea "porque tienen familiares en alguna ciudad o estado de México o una oferta de trabajo, también se van a quedar".
Los que no tienen familiares o conocidos en México y quieren quedarse a trabajar "ya hay ofertas concretas e incluso un fondo para dar trabajo, sobre todo a mujeres con niños", informó el activista.
En la capital mexicana los miles de migrantes centroamericanos serán recibidos en el estadio Jesús "Palillo" Martínez, situado en el complejo de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhiuca, en el este de la ciudad.
Al respecto, la titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, dijo que este domingo llegaron unas 500 personas y en el transcurso del día esperan que lo hagan otras 1.000 procedentes de la ciudad de Puebla.
Recordó que la capacidad de la instalación es de 5.000 personas, y afirmó que, según sus cálculos, el lunes llegarán otros 500 y el martes la mayoría, que son alrededor de 3.000 personas que salieron de Córdoba hacia Puebla donde descansarán el lunes.
Señaló que el compromiso del puente humanitario en la capital mexicana "es para brindar alimentación, servicios de salud y refugio, pero sobre todo ofrecer información para que ellos puedan tomar una decisión informada sobre si se quedan o siguen"
Ramírez dijo que la ciudad está preparada para recibir a los migrantes.
"En el caso de la Ciudad de México hemos trabajando en este puente humanitario para dar una imagen diferente. La lógica es entender cómo esta ciudad responde a la tentación de abordar la migración como un asunto de seguridad nacional o aborda la migración como un asunto de seguridad humana", resaltó.