El baloncesto español tendrá por primera vez en su historia a dos jugadores, el pívot Marc Gasol, y el ala-pívot Serge Ibaka, en un mismo equipo, los Raptors de Toronto, que disputarán las Finales de la NBA.
La cruz de la moneda la protagonizó el ala-pívot montenegrino Nikola Mirotic, que no pudo alcanzar el sueño de estar en sus primeras Finales de la NBA como jugador de los Bucks de Milwaukee.
Pau Gasol, se convirtió en la ausencia que más daño le hizo al equipo de Milwaukee cuando necesitó de la experiencia y el liderazgo, que no tuvo, en los momentos decisivos de los últimos cuatro partidos, que perdieron.
Todo lo contrario de lo acaecido en los Raptors con Marc Gasol, cuando lograron su traspaso en el mes de febrero de los Grizzlies de Memphis, donde el jugador de Sant Boi vivía su peor etapa como profesional a nivel de equipo.
Su salida, a los 34 años, de los Grizzlies, donde militó durante 10 temporadas y media, desde que llegó a la NBA en el 2008, fue no solo un alivio sino también la gran oportunidad de unirse a un equipo con aspiraciones al título.
Aunque con el equipo de Memphis jugó seis veces los playoffs, y en la temporada del 2012-13 disputó las finales de la Conferencia Oeste, que perdieron por 4-0 ante los Spurs de San Antonio, la era de Marc con los Grizzlies, en plena reconstrucción, había llegado a su final.
Sus conocimientos del juego, sentido de la anticipación y liderazgo convirtieron a Marc Gasol en la pieza que el equipo necesitaba para hacerlo más competitivo y completo, que le asegurase el pase a los playoffs.
Pero lo que más deseaban los Raptors de Gasol era su experiencia y capacidad de liderazgo dentro del vestuario, que ante los Bucks fueron factores decisivos.
Gasol, aunque no brilló en el juego ofensivo -su defensa fue siempre muy eficaz- especialmente a partir del tercer partido, cuando los Raptors comenzaron la remontada que les permitió hacer historia con sus primeras Finales de la NBA, que también lo serán para el jugador español, quien en lo que va de playoffs tiene promedios de 8,6 puntos; 6,1 rebotes; 3,2 asistencias y 1,3 tapones.
Ibaka, que tuvo que sacrificar su condición de titular con la llegada de Gasol al equipo, logró una adaptación perfecta como sexto jugador y por segunda vez en su carrera estará en las Finales de la NBA después que en el 2012 las jugase con los Thunder de Oklahoma City. Las perdieron por 1-4 ante los Heat de Miami.
El internacional español de 29 años volvió a ser decisivo en el juego interior y en lo que va de playoffs ha conseguido promedios de 8,7 puntos; 4,9 rebotes y 6,2 asistencias.
Ambos jugadores, junto con el alero Kawhi Leonard, la estrella de los Raptors, como conocedores del baloncesto de los Warriors a los que se han tenido que enfrentar permanente en la Conferencia Oeste, volverán a ser, como sucedió frente a los Bucks, decisivos en la lucha por ganar el primer título de la NBA.
Algo que no podrá conseguir Mirotic, quien también fue traspasado a mitad de temporada por los Pelicans de Nueva Orleans. El exjugador del Real Madrid, que fue de más a menos en la serie, sin que el entrenador de los Bucks, Mike Budenholzer, lo sacase en el sexto partido, concluyó los playoffs con promedios de 9,5 puntos y 4,3 asistencias, muy inferiores a los 15,0 tantos y 9,6 balones capturados bajo los aros, que logró el año pasado con los Pelicans.
Pero si hubo un jugador al que los Bucks echaron en falta durante los playoffs y especialmente ante los Raptors fue a Pau Gasol, el fichaje que el equipo de Milwaukee logró al comienzo del mes de marzo para poderle dar descanso tanto el pívot Brooks López como a la estrella del equipo, el ala-pívot griego Giannis Antetokounmpo.
El mayor de los hermanos Gasol, de 37 años, era el jugador "perfecto" que podía darle al equipo calidad en los minutos que estuviese en el campo, pero sobre todo la experiencia de haber disputado tres Finales de la NBA, el primer español que lo consiguió, y llevarse dos títulos con Los Ángeles Lakers.
Pero una inoportuna fractura de estrés en el pie izquierdo forzó al jugador de Sant Boi a tener que pasar por el quirófano y los Bucks perdieron al único jugador que les podría haber aportado la experiencia que les faltó ante los Raptors y que los dejó fuera de las Finales de la NBA.
