Además, han querido hacer partícipes a Chamizo de los distintos problemas con los que se encuentran los alumnos todos los días, entre ellos, que no cuentan con un patio de hormigón u otro material distinto al actual, es decir, el albero, que hace que estén aumentando los casos de alergias y sinusitis entre los pequeños; que el área de Medio Ambiente no ha limpiado el huerto trasero, por lo que el profesorado no puede hacer uso del mismo, así como algunos detalles peligrosos existentes en el gimnasio, elementos y aristas que no han sido limadas y que suponen un peligro.
Con todo, “ya se pasó por el colegio un técnico del ISE (Infraestructuras y Servicios Educativos), para ver los supuestos fallos con los que cuenta el centro escolar como para que el Ayuntamiento se niegue a recepcionarlo, pero aún estamos esperando el informe y que se arreglen los desperfectos existentes”.
Por otro lado, solicitaron al Ayuntamiento, desde distintas áreas, la regulación del tráfico de las zonas aledañas, para evitar el peligro de los pequeños, así como nueva señalización para evitar que los padres aparquen en la puerta del colegio y dejen la salida libre, ya que se forman verdaderos caos circulatorios. Como no podía ser menos, los padres entienden que esta medida tendría que venir acompañada de la vigilancia de un par de policías locales, como ocurre en otros centros escolares.
Por el momento, los padres entienden que, por las explicaciones dadas por el jefe de servicio de la Concejalía de Educación, Juan Prieto, no van a contar con las mejoras más importantes para ellos, como podría ser la limpieza y el arreglo del huerto, “porque no hay dinero”, como señalan desde el AMPA. Pero tampoco “recepcionarán el centro, porque el coste del ascensor fue bastante elevado y no están dispuestos a hacer más gastos, además de la luz, el agua, el conserje, y otros servicios que entendemos que tenemos pero por los que no nos podemos sentir privilegiados, porque son básicos y necesarios para el funcionamiento del colegio”, confirman.
Por ello, los padres consideran que “estamos en tierra de nadie. Se quitan de encima problemas, porque ni una ni otra administración asume por tanto los gastos de los servicios necesarios”, y mientras son los niños los que sufren los agravios.
Hace unos meses también enviaron una carta a la Consejería de Educación, y desde este ente les enviaron al director general de Participación Ciudadana, “al que le reenviamos un escrito similar con nuestras reivindicaciones, pero después de dos meses seguimos esperando a que nos reciban”.
Por otro lado, confían en poder ser recibidos por el alcalde, Enrique Moresco, para ver si el mandatario local escucha la situación en la que se encuentran los alumnos de La Florida y pretende actuar, porque desde que se pusiera en marcha el colegio están haciendo reivindicaciones que caen en saco roto. Por otro lado, “nos encontramos con un colegio saturado que sufrirá mucho más cuando se construyan las 3.500 viviendas pendientes. Queremos saber si va a reivindicar un nuevo centro ya”.
