Muy lejos de la imagen que suele lucir la mayoría de futbolistas actuales, Juanjo sorprende por ser un tipo normal. En un mundo en el que los piercings, los tatuajes y los peinados estrafalarios están a la orden del día, Juanjo trasluce en su apariencia el mismo aire tranquilo que muestra al hablar y al jugar.
Llegó al Cádiz CF con la vitola de máximo goleador de la categoría, aunque eso no le supone una presión añadida, comenta el delantero, acostumbrado a grandes retos deportivos. “Intentaremos aprovechar este mes, pero a veces las cuentas no salen como uno quiere y hay que pensar que el Badajoz no es un equipo fácil”, explica Juanjo sobre el futuro más inmediato del equipo cadista, lo único que tiene en mente.
Tertuliano en la cadena Cope
En la tertulia semanal que dirige y presenta Rubén López (Cope Cádiz) en el Hotel Restaurante Las Cortes, el delantero cadista de moda valoró de forma muy positiva el punto conseguido por el Cádiz CF ante el Melilla, “un equipo que se meterá arriba”. Compartiendo mesa y mantel con Manolo Botubot, Luis Escarti y Álvaro Geneiro, Juanjo recordó que ese partido “se pudo ganar y perder, pero al final sumamos un punto importante por la dificultad que entrañaba el rival”.
Recordando viejos tiempos de su carrera futbolística durante una amena charla, Juanjo se centró en la actualidad cadista para afirmar con rotundidad que el equipo amarillo “sale cada partido con la mentalidad de ganar para sumar los tres puntos en juego, eso es siempre”.
De esta forma, y aunque “los de arriba llevan un buen ritmo de puntos en lo que va de temporada”, el goleador del Cádiz CF espera que este mes de noviembre sea clave para hacerse con la cabeza de la tabla clasificatoria. De hecho, con tres partidos en casa, noviembre puede y debe marcar el destino inmediato de un Cádiz CF hecho para convertirse en el campeón del Grupo IV y ascender a Segunda División A.
En un sistema de juego en el que no tienen sitio dos delanteros puros, puede que ante el Badajoz Juanjo vuelva a ser suplente, pero la paciencia para esperar una oportunidad sin obsesionarse ya le ha hecho marcar dos goles seguidos. Y así continuará, esperando su momento, tranquilo al sentir la confianza del técnico. Pero su suerte no debe tardar mucho en cambiar. Poco a poco, sin prisa, pero sin pausa, Juanjo está demostrando que no es un jugador de segundas partes, sino un goleador que puede aportar mucho a un equipo obligado al ascenso, algo que en gran medida pasa por las botas del vigente máximo goleador de la categoría.
