Una sentencia de la Sección Primera de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Efe, dice que el acusado I.R.S. era administrador de un parque infantil de la zona del Aljarafe sevillano y en julio de 2007 pidió a su socio, por teléfono, si podía disponer de fondos de la empresa para liquidar ciertas deudas.
El socio se negó y, pese a ello, el 16 de julio de 2007 el acusado rellenó por importe de cinco mil euros un cheque de la empresa, en el que era obligada la firma de los titulares, e imitó la de su socio, tras lo cual lo utilizó para el pago de la deuda.
La sentencia rechaza que el acusado sufriese indefensión al no haber podido representarse a sí mismo, como abogado, cuando el 28 de abril de 2008 fue convocado al juzgado instructor para ser informado de sus derechos y prestar declaración.
Explican los jueces que el procesado estuvo dado de baja del Colegio de Abogados entre el 24 de abril y el 24 de junio de 2008, y por otra parte el 6 de mayo de 2008 acudió de nuevo al juzgado asistido por una abogada y ese mismo día prestó declaración.
Respecto a la falsificación del cheque, la sentencia recoge que el socio negó en el juicio que la firma fuese la suya y lo cierto es que el acusado "entregó el talón falsificado a un tercero y que éste cobró su importe, según está cumplidamente demostrado".
El fallo, por ello, impone al abogado seis meses de cárcel por un delito de falsedad en documento mercantil y un año por estafa, junto a sendas multas de 1.080 euros y la devolución a la sociedad de los cinco mil euros.
Sin embargo, el acusado consignó en el juzgado la cantidad defraudada, por lo que la resolución le aplica la atenuante de reparación del daño.
