Esa base, que se gestionará desde un polígono industrial cerca de Manchester, contendrá nombres, direcciones, números de teléfono, reserva de asientos, itinerarios y datos de tarjetas de crédito, según el periódico.
Los datos informatizados de todos los individuos que hagan viajes internacionales –unos 250 millones de movimientos al año– se guardarán durante diez años, añade.